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Francia. El comercio entre España y la República
Argentina nos ha de merecer alguna
mayor consideración. La República Argentina,
con un área que Otto Hubner estima en
3.049.162 kilómetros cuadrados; con una población
que ha aumentado en los últimos seis
años, según el mismo autor, en 190 habitantes
por 1.000, siendo esta la porporción mayor de
los Estados de América; con un comercio que
en los últimos treinta y cinco años ha crecido,
por término medio, según M. Vaillant,
14,8 por 100 por año, más del doble del aumento
del de los Estados Unidos, 4 por 100
más que el de Francia, casi tres -veces más
que el de Inglaterra; la República Argentina,
que ocupa una superficie equivalente al 67
por 100 de la parte extra-tropical de Sud-
América, es decir, de la parte en que no hay
razas inferiores, en que los blancos pueden
desenvolver todas sus actividades, y en que
se puede explotar el único productor de la riqueza,
el trabajo, está destinada á ser una
grande y poderosa nación, y es ya uno de los
mercados más importantes del mundo. España
sostiene ya muy activas relaciones con ella, y
no cabe desconocer la importancia relativa de
la navegación española en el puerto de Buenos
Aires, que es casi el único de la República
Argentina que tiene constantes y directas relaciones
con Europa, toda vez que España es
la tercera nación en importancia en la navegación
de vela en cuanto al número de buques
y tonelaje, procediendo de España 106
buques de los 902 que arribaron al puerto, y
sumando éstos 28.908 toneladas de las 219.036
que corresponden á la navegación de vela. Si
se considera el pabellón, ocupan los barcos
españoles también el tercer lngar en cuanto al
número, siendo de nuestra nacionalidad 97 de
los ya citados 902; pero en cuanto al tonelaje,
sólo ocupa el.quinto lugar, teniendo 17.988
toneladas de los 219.036, habiendo tenido más
toneladas los noruegos y norte-americanos, á
pesar de tener menor número de buques.
Pero en cambio, de los 814 vapores llegados
á Buenos Aires durante el año 1879, ni uno
solo ha procedido directamente de puertos de
España.
Y sin embargo, un solo artículo (el vino)
puede sostener una importante línea de vapores
españoles. Basta decir que durante todo
el año de 1880 fueron al Río de la Plata
80.430 pipan de vino tinto español, distribuidas
así: á Buenos Aires 59.898, á Montevideo
20.532; es decir, contando el vino de otras
clases, lo menos llegaron 90.000 pipas; cantidad
suficiente para cargar tres grandes vapores
al mes. (Pueden consultarse más datos en
las Memorias comerciales escritas por E. Dupuy
de Lome y otros cónsules españoles.)
Convendría, pues, mucho establecer una
línea de vapores que deberían salir de Barcelona
y hacer escalas en Valencia y Cádiz.
Así podrían favorecer la industria de las más
importantes regiones de España; cargar los
vinos que hoy vienen en buques de vela, y dar
impulso á la exportación de aceites, cuyo
principal mercado es Valencia, y cuyo más
importante centro de producción está en Sevilla
, unido á Cádiz por ferrocarriles y por la
vía fluvial.
Los vapores españoles no deberían contentarse
con explotar los productos de la costa
de Levante de España y de las regiones que
á ella afluyen. Sería conveniente que', extendiendo
sus negocios, ya sea por bien entendidas
combinaciones ó prolongando los viajes,
fuesen hasta Marsella y Genova, compitiendo
con las compañías que hoy explotan nuestro
comercio.
Hoy navegan entre Europa y el Río de la
Plata las siguientes líneas de vapores:
INGLESAS.—Pacific steam Navigation Company.—De
Liverpool, Burdeos, puertos de
Galicia, Lisboa, San Vicente, Bahía, Fernambuco
, Río Janeiro, Montevideo (combinación
con Buenos Aires), Punta Arenas, Talcahuano,
Valparaíso y Callao.
Mala Real.—Southampton, Amberes, Lisboa
, Brasil, Montevideo y Buenos Aires.
Lamport y Holt.—Liverpool, Londres, Amberes
, Brasil, Montevideo y Buenos Aires.
Alian Line, Donaldson, Penkey y Som.—
Vapores de carga, que únicamente vienen en
la época de las lanas.
ALEMANAS.—Lloyd Norte Alemán.—Bremen,
Amberes ó Havre, el Brasil, Montevideo
y Buenos Aires.
Compañía Hamburgo Sud-Americana.—De
Hamburgo, Lisboa, el Brasil, Montevideo y
Buenos Aires.
Compañía Kosmos.—De Hamburgo, Cherburgo,
Lisboa, Brasil, Montevideo (combinación
con Buenos Aires), Islas Malvinas,
Punta Arenas, Valparaíso y Callao.
FRANCESAS. — Messageries Mariiimes.—
Burdeos, Coruna, Lisboa, Dakar, el Brasil,
Montevideo y Buenos Aires.
Chargeurs Réunis.—Havre, Lisboa, Santa
Cruz de Tenerife, Brasil, Montevideo y Buenos
Aires.
Compagnie genérale de Transports Mariiimes.—Marsella,
Genova, Barcelona, Gibraltar,
Brasil, Montevideo y Buenos Aires.
ITALIANAS.—Compañía Lavoretto.—Ñapóles,
Genova, Marsella, Barcelona, Gibraltar,
Brasil, Montevideo y Buenos Aires.
Rocco Piaggio é hijos.—El mismo itinerario.
li. Schiaffino.—El mismo itinerario, pero
no con regularidad.
Las comunicaciones, como la industria, se
encuentran en estado rudimentario. Los tres
grandes ríos, Orinoco, Amazonas y Plata,
con el Paraná, el Paraguay, el Uruguay y el
Magdalena, son las vías más frecuentadas.
Pero el mejor de todos, el Amazonas, que con
sus afluentes constituye la red de vías navegables
más extensa del mundo, está mucho
menos frecuentado de lo que debiera, porque
su situación bajo el Ecuador, en la comarca
salvaje del centro, limita el uso que el comer-