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provincia se halla comprendida entre los 41°
13' y 40° 5' de latitud septentrional, y 0° 25'
y 2° 5'de longitud occidental del meridiano
de Madrid. Ocupa una extensión de 7.722 kilómetros
cuadrados, poblados por 180.457 habitantes,
distribuidos en 471 poblaciones. Corresponden
23,4 habitantes á cada kilómetro
cuadrado, y la provincia ocupa el trigésimo
lugar entre las cuarenta y nueve de la metrópoli
por la densidad de su población. Antiguamente
formaba parte del reino de Castilla
la Vieja, y hoy pertenece á la capitanía general
de ese nombre, y á la audiencia y distrito
universitario de Madrid.
ASPECTO TOPOGRÁFICO. — La provincia de
Avila se puede considerar dividida en dos zonas
muy diferentes por sus condiciones topográficas:
la meridional, accidentada y montañosa,
y la septentrional, de suelo llano, por lo
general ó con leves ondulaciones. Esas dos secciones
formaron durante varios siglos, hasta
la época constitucional, las llamadas tierra de
Avila al Mediodía y de Arévalo al Norte, que
dividían respectivamente en siete y seis secciones.
La última de esas secciones se conoció
durante mucho tiempo en parte con el nombre
especial de Morana, y en parte con los de
tierra de Arévalo y campo de Pajares.
Las sierras de la zona meridional constituyen
una sección importante de la cordillera
carpeto-vetónica, y forman dos series principales
muy próximas, y cuyos ejes son sensiblemente
paralelos, dejando entre sí dos depresiones
bastante marcadas, por cuyas hondonadas
corren el Alberche en dirección de O. á E.,
y el Tormes de E. á O. La sierra más septentrional,
continuación del Guadarrama, toma
eu su parte oriental las denominaciones de Sierra
de Malagón, cerros de la Cepeda, del Avellano
y de Cancho de Lobo, Cuerda de los
Polvisos, Paramera de Avila, Baldíos de
Avila, Lá Serrota y Altos del Castaño, desde
los cuales se destaca un elevado ramal, con el
nombre de Sierra de Villanueva de Avila, al O.
de esta ciudad, y en dirección. de SO. á NE.,
formando la hoya superior del Adaja, con la
estribación que, partiendo del cerro de Gorria,
llega hasta la misma ciudad de Avila, dirigiéndose
constantemente hacia el E. En los
confines de las provincias de Madrid y Toledo,
en las cercanías de San Martín de Valdeiglesias,
se alza una serie' de elevadas montañas,
la segunda y más meridional á que antes hemos
aludido, que se conoce con el nombre de
Sierra de Gredos, y contiene las más altas
cimas de la cordillera carpeto-vetónica, como
los Altos de Almanzor, que se elevan á 2.650
metros sobre el nivel del mar, en el límite meridional
de la provincia, al E. del Trampal y
Tornavacas. La Sierra de Gredos llega hasta
el puerto del Pico, por donde pasa la carretera
que pone en comunicación á Avila con Plasencia
y Extremadura, se extiende al S. del
Barco de Avila, cuyas aguas vierten por el
Tormes á la cuenca del Duero, y al S. también
de Piedrahita, Cepeda, Navalmoral, Ce-
breros y El Tiemblo, que envían sus aguas al
Tajo por el Alberche, y por último, mediante
los altos llamados las Cabreras, que se encadenan
con las de Eobledo de Chávela, dependientes
de la Sierra de Avila.
Desde el pueblo de Peguerinos se alza otra
sierra que se dirige al O. hacia el puerto del
Descargadero, entre Cebreros y el límite de
la provincia de Segovia; en el término de Navalperal
se halla el puerto del Iierradón,
desde el cual parten las cumbres denominadas
Cabeza de la Parra y Cuatro-Manos. Los picos
que destacan" entre ese laberinto de profundos
valles y crestas elevadas son, además
de algunos ya mencionados, en la Sierra de
Gredos, la Gargantilla y el Sanchivieso; en
la de Piedrahita, la Peña Negra; en las de Villafranca
y Villatoro, las de Navallejado, Hortigal,
Serrota ó Selrota y Pico-Cabezo; en la
Serrezuela de Avila, los Itueros; en los Baldíos,
el Pico-Zapatero, Lanchan, la Pinosa, el
Cuchilla, los de los Gavilanes, los Aventerazos
y la Lancha del Cuervo; en las Sierras de
las Navas, el Alto de Cartagena; en las de El
Tiemblo y Casillas, Bocacumbre, Frontesón,
y sobre todos el Cabezo de la Parra, desde el
cual se divisa Madrid en días despejados y
una parte de la Mancha.
Los puertos más frecuentados por los viajeros
y tragineros son el del Pico, el de Chia, el
de Menga, el de Bargallante, el del Arenal,
el de Villatoro, la Paramera, el de San Bartolomé
de Pinares, el de Santa Cruz, el del
Herradón y el de Serranillos. Los únicos valles
de consideración son el de Ambles, en
cuyo límite inferior y oriental se encuentra
Avila, y el Valdecorneja, que comprende el
señorío de este nombre, y las cuatro villas de
Barco de Avila, La Horcajada, Piedrahita y
El Mirón, con sus dependencias. Se dirige
de NO. á SE.; mide una legua de anchura y
5 de longitud; su terreno es de buena calidad,
y se halla formado por las vertientes de las
Sierras de Villafranca, Bonilla y Piedrahita.
El valle del Alberche es verdaderamente delicioso
y feraz, si bien no tan circunscrito
como los anteriores; el de Escarabajosa, Casillas,
Sotillo y La Adrada, de cuyos manantiales
se forma el Tiétar, es de menor importancia
y de mayor extensión que otros varios
que también pudieran citarse, y entre los
cuales figura el Herradón.
CONSTITUCIÓN GEOLÓGICA DEL SUELO. —En
la zona septentrional, y que podríamos denominar
zona agrícola, en contraposición á la
meridional ó ganadera, el suelo es gredoso y
fuerte en algunos parajes, pedregoso en las
inmediaciones de las vertientes de las sierras,
y sembrado de amigdaloides de granito, casi
siempre en descomposición y formando la capa
superior del terreno. Si bien la descomposición
del granito forma una buena tierra vegetal,
el desnivel del suelo es causa de que
las aguas arrastren los residuos del feldespato,
y quede el cuarzo como materia dominante,
formando capas de tierra arenisca, floja y