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AZA — 643 AZA
y volviendo de costado la herramienta, con
lo que separando y arreglando el terreno, va
resultando una pequeña zanjilla de unos 25
centímetros de profundidad y de un ancho
poco mayor que el de la legona; á esta operación
se llama abrir caña, y al hacerlo es ocasión
de verificar el abono, si antes no se hizo
á manta, vertiendo á chorrillo en la zanja la
basura reducida á mantillo. A medida que el
operador va abriendo caña, las mujeres que
le ayudan en esta operación, llevando cestos
ó espuertas llenas de cebollas, las van colocando
á marco real ó al tresbolillo, y á distancia
de unos 3 centímetros (cosa de dos dedos unas
de otras), allanando ó emparejando- con las
manos el fondo ó suelo de la zanjilla antes de
distribuir la cebolla, como representa el grabado
289.
Así que el trabajador ha llegado abriendo
zanja hasta el extremo del terreno, y medida
y señalada por medio de un marco ó palo de
unos 45 á 50 centímetros (18 ó 20 pulgadas)
la distancia á que se ha de abrir la segunda
caña, arranca las estacas y las clava en el sitio
que les corresponde para el nuevo atirantado
, después de lo cual comienza otra vez á
abrir caña; pero con la particularidad de que
con la tierra que saca de la segunda zanjilla
va tapando y cubriendo la cebolla colocada
en la primera. Estas operaciones se van repitiendo
sucesiva y ordenadamente, hasta terminar
la plantación del azafrán, allanando
inmediatamente el terreno recién plantado. Si
por circunstancias particulares no se pudiese
plantar en Mayo, se guardará la cebolla limpia
hasta Septiembre, que es la segunda época
en que se puede verificar la plantación,
por más que la primera sea ¡a más oportuna.
Tanto én una como en otra estación, al
limpiar las cebollas de sus túnicas, no se les
despojará de todas, sino que se les dejará la
última película ó envoltura.
LABOEES DE CULTIVO.—En el mes de Junio
se da una bina ó entrecava, no al hilo, sino
atravesada; á últimos de Septiembre se cavan
los entrehilos, si es que antes no se les han
dado dos binas para destruir las malas hierbas
, en cuyo caso á principios de Octubre se
dará una ligera entrecava para facilitar la
floración. Si llueve por esta época y la tierra
forma costra, se ganchean los azafranales,
usando unos rastros de madera con dientes
de hierro. La operación de gauchear, no sólo se
repite en Octubre, cuando la cebolla está á
punto de florecer, y cuantas veces llueva, sino
en tiempo seco y en los primeros días de la
floración, y aun después de recogida la rosa
por la mañana, se gancheapor la tarde con el fin
de facilitar el brote de la flor si la tierra está
endurecida. Las labores de cultivo del segundo
año principian con una cava profunda, que se
da en Noviembre, después que se ha recolectado
la rosa, y cuando ya el espartillo está
crecido. Esta operación, llamada de cava por
hilos ó entrehilos, la ejecuta el cultivador marchando
hacia adelante y apoyando un pie en
cada hilo, cavando alternativamente á derecha
é izquierda, y labrando dos hilos á la vez.
La segunda labor es una cava-bina, también
al hilo, que se ejecuta en Abril ó primeros
días de Mayo, después de segado el espartillo.
A la tercera labor se le da tal importancia,
que ha dado origen al aforismo agrícola de
bina por San Juan todos la saben y pocos la
dan; se practica á mediados de Junio, y es la
única labor que se da atravesada; pues habiéndose
ya secado el espartillo que no se
pudo segar por estar junto al suelo, se roza
al mismo'tiempo que se hace esta labor, cortándolo
entre dos tierras sin perjudicar á la
cebolla, lo cual se llama cortar ó rozar el penacho.
La cuarta y última se da,.como ya hemos
dicho, por Septiembre, para facilitar la
floración, así como en Octubre se ganchea
para conseguir el mismo objeto. Estas mismas
labores se repiten durante el tercer año, que
es el tiempo que dura en un mismo terreno la
plantación del azafranal.
En los cultivos de regadío es más segura,
abundante y temprana la cosecha, siendo suficientes
dos riegos de pie, uno en Marzo para
nutrir y facilitar el crecimiento de los hijuelos
óbúlbulos, y el otro por Septiembre, para
facilitar la florescencia.
RECOLECCIÓN DE LA EOSA.—Época de gran
animación es para los pueblos donde el azafrán
se cosecha, la de la recolección de este
producto. Mujeres, hombres y muchachos de
ambos sexos y diferentes edades salen de la
población, cantando alegremente antes del
amanecer, y se dispersan en distintas direcciones
por los campos. Una vez en el azafranal
estas alegres cuadrillas, se distribuyen y colocan
en fila, alternando los hombres y los
chicos; pero más comúnmente las mujeres,
las cuales poniendo un pie en cada entrehilo,
y la espuerta ó cesto entre las piernas, y cogido
con la mano izquierda, van recogiendo con
la derecha la rosa, que con destreza y prontitud
quiebran por debajo de su base, como se
demuestra en el grabado 290. Según está hecha
la plantación de la cebolla, así cada rosera va
recogiendo la flor de tres hilos, si está puesta á
marco real ó en dos carreras, y de cuatro si lo
está al tresbolillo, porque siempre estas plantaciones
resultan un poco más estrechas que
las primeras. Así que han concluido de coger
la flor de los primeros hilos, continúan por los
inmediatos, subiendo y bajando alternativamente,
y llevándolo todo á hecho, hasta terminar
por aquel día la recolección. Las horas
de ésta son desde el amanecer hasta el medio
día, porque por la tarde se amustia un poco
con el calor del sol, y únicamente se recoge á
estas horas, ó cuando hay mucha, por no ser
conveniente dejarla hasta el otro día, ó cuando
el tiempo está fresco y queda alguna por
coger. Si sobrevienen escarchas y las mañanas
son muy frías, la recolección de la rosa
no debe principiarse hasta después de la salida
del sol. La fuerza .de la floración dura de
quince á veinte días, no siendo igual eu todos