l - Repositorio Gestion Documental v.03

ALG — 18 — ALG
do que penetre el frío, como penetraría á través
de los huecos que el suelo forma.
Al segundo ó tercer año de hallarse en el
vivero el arholito, para darle dirección se irán
podando las ramas y trotes laterales de la
parte inferior del tronco, á menos de que no
se halle muy retrasado su crecimiento, y se
cuidará de que la copa guarde proporción con
la altura y fortaleza del tronco. La guía terminal
habrá de dirigirse cuidadosamente, á fin
de obtener un buen tallo, formando la copa
cuando el árbol haya adquirido una altura de
2 metros y un grosor de 4 ó 5 centímetros.
Con ese objeto se poda completamente la planta,
cortando también la guía terminal, y de
ese modo se obtienen vigorosos brotes, de los
cuales se conservan tres ó cuatro al año siguiente,
simétricamente dispuestos, haciendo
desaparecer todos los demás. El transplante
se ejecuta en el período que media desde el
cuarto al séptimo año, entresacando las plantas
que más adelantadas se hallen.
Ocioso es advertir que no ha de consentirse
la aproximación de los ganados á los viveros,
porque devoran los tallos tiernos, principalmente
en años escasos de hierba, ó cuando
aquéllos salen hambrientos de los apriscos para
pastal'. Los,fríos de invierno, y especialmente
los húmedos de la primavera, cuando los jugos
están ya en movimiento, son sumamente
perjudiciales, y de ahí la necesidad de abrigar
las plantas con pajas de arroz, de trigo ó
con brozas, hasta que se halle asegurado el
transplante, ya que tampoco durante él verano
son perjudiciales tales envolturas á la planta
y evitan la evaporación de la savia. Como
las plantas son muy bajas durante el primer
invierno, se protegen contra el frío con ladrillos
, tejas ó trenzados de cañas.
TBAKSPEANTES.—A consecuencia del gran
desarrollo radical del árbol, es necesario poner
á su disposición considerable extensión de terreno,
máxime cuando el suelo es pobre; de
ahí que se deje una zona de 20 metros entre
líño y liño, ya que el número de árboles queda
compensado sobradamente con el desarrollo
de cada individuo y la abundancia del fruto.
Como son persistentes las hojas de la especie
, necesario es no interrumpir la vegetación
durante el transplante, y de ahí la necesidad
de que éste sea rápido y se verifique en la época
de la vegetación activa, es decir, en el mes
de Septiembre, ó en los últimos días de Marzo
ó primeros de Abril. En el primer caso arraigarán
las plantas antes de que lleguen los fríos
invernales; en el segundo, antes de los rigurosos
ardores de la canícula, tratándose de
climas cálidos. En las comarcas frías es preferible
efectuar el transplante durante la primavera.
Puede ejecutarse el arranque de las plantas
conservando ó no el cepellón, cuando no hayan
de conducirse á puntos lejanos; en este
caso es necesario conservarle, que la tierra
tenga la conveniente humedad, y que se sujete
con broza, pajas, cuerdas ó espuertas, debien­
do ser tales las dimensiones del cepellón, que
se conserve el mayor número de raíces que sea
dable, para asegurar la conservación de la
planta. En ocasiones los cepellones pesan cuatro
y cinco arrobas. Cuando no se saque la
planta con cepellón, se cuidará de no destruir
las raíces, de abrir hoyos extensos y de no cortar
las raíces que estorban con instrumentos
afilados. Deben cortarse las raíces estropeadas,
las desecadas, y aun parte de la central.
La plantación se efectúa en hoyos abiertos
con antelación, y mayores que el espacio ocupado
por cada planta en el vivero, y para que
sea menos sensible la influencia del cambio de
terreno, se envolverán las raíces con buena
tierra tomada de la superficie, y, por consiguiente
, más meteorizada y fértil que la extraída
del hoyo. A veces se mezcla con ella estiércol
común, y aun brozas y hojas de agáveas,
para que la humedad y el riego penetren
hasta las últimas raíces , ya que los riegos artificiales
durante el primero y segundo año, y
más ó menos frecuentes, según las condiciones
climatológicas, favorecen el desarrollo del
árbol.
SIEMBBA !DE ASIENTO.— Este método de reproducción
, para el cual se prepara el terreno
en igual forma que cuando se establece una
almáciga, se combina con la explotación de la
vid, porque el algarrobo no fructifica hasta los
quince años, y no florece hasta los doce; de
manera que no necesita hasta esa edad explotar
todo el terreno que se pone á su disposición.
Cumplido ese plazo, se arrancan las vides,
y el árbol puede vivir á sus anchas. Es
de advertir que por ese sistema de plantación
se desarrolla con mayor lentitud, y no puede
injertarse hasta la edad de diez y ocho ó veinte
años, floreciendo entonces á los veintidós ó
veinticuatro.
Entre los métodos de reproducción por semilla
debe mencionarse el llamado de barbadas
en la región valenciana, y que pudiera denominarse
reproducción por plantón borde. En las
zonas mediterráneas, donde crece el árbol espontáneamente,
abundan en los montes los
ejemplares silvestres, que se utilizan, como
Jos olivastros para las plantaciones de olivo,
arrancándolos con raíces, que se. cortan á nn
palmo de su base, y se colocan envueltos con
buena tierra en grandes hoyos, para cortarlos
después á flor de tierra, dejar libres dos ó tres
yemas, y educar el mejor delosbrotesdeigual
modo que los procedentes de semilla en el
vivero.
REPRODUCCIÓN ARTIFICIAL.— La arboricultura
enseña diferentes métodos de reproducción
por división, según el órgano de donde
proceden las plantas y el procedimiento de
propagación; pero al algarrobo solamente son
aplicables los procedimientos de estaca, retoño
ó injerto. La reproducción artificial se llama
también gemmipara, porque la nueva planta
ha de proceder de una yema.
|? La reproducción por estacas procedentes
del ramaje del árbol es muy poco usual tra-