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cosechas almacenadas, con excepción de las
judías de careta, el trigo sarraceno y el sésamo,
lío es este el lugar adecuado (véase Langosta)
para dar detalles acerca de la manera
de combatir el desarrollo de la devastadora
plaga. Entre los himenópleros ó insectos de
alas membranosas debe mencionarse el ce/o
pigmeo (C'ephns ó Sirex pigmens), del cual
existen muchas variedades que causan considerables
daños en trigos y centenos, en cuyos
tallos deposita por el mes de Mayo un huevecito,
abriendo antes una herida en la planta
con una especie de sierrecita que lleva el insecto
en la extremidad posterior del cuerpo. Las
hormigas causan también considerables perjuicios
al labrador, máxime si viven cerca de
la era. Entre los lepidópteros, son especialmente
nocivos la tina ó polilla de los granos, la
alucita de los cereales, las noctuelas, como
la Noclna segetis, noctua del trigo, de alas superiores
morenas ó color gris ceniciento en el
haz, con rayas ondeadas transversales, una
mancha redonda y otra lunulada más obscura,
y el envés de las alas inferiores blanco, con el
borde posterior negruzco. Ataca la larva las
raíces del trigo, las coles y las alcachofas, y
se oculta en la tierra después de hecho el daño
, convirtiéndose á fines de Junio eji crisálida,
y á fines dé .Julio en insecto perfecto ó
mariposa. Para destruirla se emplea la lechada
de cal. La Leucania zece y la Orobena frumenlalis
causan igualmente daños en los cereales.
De los dípteros son temibles los clorops,
la mosca de la cebada, la cecidomia del trigo
y las oscinas. Entre los hemípteros citaremos
al Thrips cerealium. En la clase de los miriápodos
figuran como dañinos en tal sentido el
Blaniulus gutlulatus, el Iidns terrestris, el lulns
punctatus y el Polidermus complanalus, que se
agrupan en derredor de los granos sembrados
y los devoran cuando están blandos y á punto
de germinar. Ese desastre se impide tratando
las semillas con el sulfato de cobre. Las anguilnlas,
clase de los nematoides, causan también
grandes daños, que se evitan rociando
las semillas con agua acidulada mediante el
ácido sulfúrico. De los moluscos gasterópodos,
y durante los años lluviosos, devoran los pies
de trigo al nacer, los limacos agrestes y aun
los grises, que solamente se destruyen cogiéndolos
á mano.
Los granos secundarios, guisantes, judías,
lentejas, habas, arvejas, etc., son atacados por
los mismos mamíferos y las mismas aves que
los cereales, y cuentan con enemigos especiales
entre los insectos. Los brucos ó gorgojos
que atacan á los guisantes, garbanzos, habas,
lentejas y arvejas, llegando á multiplicarse en
ocasiones de tal modo que es preciso variar el
cultivo para acabar con él por falta de alimento.
También se impide la propagación sometiendo
las semillas á la acción de los vapores
de sulfuro de carbono para destruir las larvas
del insecto que en ellas se encuentran. El Apis
muscorum y la Apis terrestris atacan las flores
de las habas, y se apoderan del polen, ha­
ciéndolas abortar; A pulgón negro se extiende
por sus tallos; la nochiela de huerta causa grandes
estragos, y las larvas de una típula devoran
las raíces, no faltando algún insecto que se
introduzca eu los tallos y sea causa de que
se sequen. Las arvejas son atacadas por la
cochinilla globulosa. Las blaniulas devoran los
tiernos tallos de las lentejas, cebándose en esa
planta casi los mismos insectos que en las
judías.
Las raíces y tubérculos tienen también muchos
enemigos entre los insectos. El silfo obscuro
destroza las raíces de las remolachas; el
atomario lineal ataca los tallos y las hojas;
los gusanos grises y blancos, ó larvas de las
noctuelas y abejorros, devoran las partes aéreas
ó subterráneas de esa preciosa planta industrial,
en que también causan estragos las
Altica olerácea, brassica? y nemorum; los Psylliodes
chrysocephala y napi; la Cassida nebulosa;
la Hylemia coarctata; la Anthomya
conformis; la típula de huerta, y de los miriápodos,
el Blaniulus y Iulus. Los nabos son
atacados por los gorgojos, la casida nebulosa,
varias al ticas, las orugas de las pieridas ó mariposas
blancas, la chinche de las legumbres
CStrachia olerácea) y las orugas de dos noctuelas,
la Agrotis segetum y A. exclamationis.
Las larvas de varias polillas viven en las umbelas
de las zanahorias y chirivías, envueltas
en sedosa tela, y devoran las flores y los frutos.
La Tephritis onopordinis ataca las-hojas
del nabo gallego ó pastinaca, y también causan
daños en las zanahorias algunos arácnidos del
género cheridión. La patata es atacada por la
dorífora, cfisomela del género Leptinolarsa
decemlineata, las orugas de los abejorros y de
la esfinge Acheronlia átropos, las larvas de
algunas noctuelas y el pulgón ó Aphis de las
solanáceas.
En la imposibilidad de enumerar aquí todos
los animales que causan daños en las plantas,
prescindiremos de enumerar los que atacan á
las coles y á todas las plantas de huerta, las
hierbas de todas clases, y en particular las de
prados naturales y artificiales, las plantas industriales,
las de jardín, los árboles frutales,
y entre ellos la vid, el olivo y los forestales,
remitiendo á los lectores á los artículos especiales
en que se describe cada uno de aquéllos,
exponiendo los medios que para destruirlos
pueden emplearse, ó las precauciones que se
deban adoptar para impedir que se desarrollen
y propaguen.
ANIMALES DOMÉSTICOS—Llámanse
así los animales sometidos constantemente á
la dirección del hombre, quien les proporciona
alimento siempre, preside á su propagación
y desarrollo, y utiliza sus productos ó sus fuerzas
en muchas ocasiones. En sentido más restricto
se denominan domésticos los animales
que habitan en la misma morada del hombre,
vuelven espontáneamente á ella cuando se
extravían ó son alejados contra su voluntad, y
obedecen con mayor ó menor inteligencia á
las indicaciones del amo, mostrándole en mu-