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de esas glándulas sean relativamente muy
gruesas. Los ríñones están provistos en su interior
de una pequeña cavidad, provista de un
canal encargado de conducir á la vejiga las
orinas que van cayendo en ella. En los animales
gordos los ríñones están generalmente
rodeados de grasa que los recubre, y forma el
sebo en el buey, en el carnero y en la cabra.
La vejiga es un depósito membranoso que
recibe por los uréteres la orina segregada pollos
ríñones y la expulsa por la uretra cuando
aquélla está llena, gracias á una sensación
especial que en el animal se determina. La
uretra termina en la parte posterior é inferior
de la vagina en las hembras, y en la extremidad
del pene en los machos.
Sentidos.—Así se llaman las facultades en
virtud de las cuales un animal percibe la impresión
de las propiedades de los cuerpos. Distínguense
cinco sentidos: el tacto, el gusto, el
olfato, el oído y la vista. Algunos de ellos están
extraordinariamente desarrollados en ciertos
animales; tales son el olfato en el perro, la
vista en el gato y en las aves, el tacto en el
murciélago, etc. En cambio el sentido del tacto,
que reside generalmente en los dedos, es
muy obtuso en los animales que tienen cubiertas
las manos por cascos y pezuñas, como
el caballo, el buey, los carneros, etc. Los herbívoros
tienen el olfato muy fino para escoger
sus alimentos. Los sentidos desempeñan
en la vida de los animales un papel tan importante
, que sin ellos no podrían multiplicarse
ni aun vivir. Sin el sentido de la vista
no podrían capturar sus presas; sin el olfato y
el gusto los herbívoros se envenenarían muchas
veces con ciertas plantas, y los animales
débiles, privados del oído y de la vista, no
podrían escapar á sus perseguidores.
El tacto se localiza en la piel, principalmente
en las partes desprovistas de pelo; el gusto
reside en la lengua, la cual está cubierta por
una membrana mucosa cubierta de papilas;
el olfato está situado á la entrada de las vías
respiratorias, es decir, en las cavidades nasales,
cubiertas por una membrana vascular y
erectil. El oído se compone de una serie de
cavidades que forman: 1.°, la oreja externa,
especie de pabellón donde se recogen las ondas
sonoras, y el cual dirigen los animales en
todos sentidos con rapidez; 2.°, el oído medio
ó tímpano, cavidad situada entre el oído externo
y el laberinto, y que se halla atravesada
por una pequeña cadena de huesecillos,
comunicando con la parte posterior de la boca
mediante la trompa de Eustaquio; 3.°, el oído
interno ó laberinto, cavidad muy irregular
dividida en varios compartimientos, que son
el vestíbulo, los tres canales semicirculares y
el caracol, en el que se dilata el nervio auditivo,
por medio del cual son transmitidas al
cerebro las vibraciones del aire.
La visión se efectúa por medio del órgano
de la vista, ó sean los ojos (figura 135), que
en los animales superiores constan de: a, membrana
iris; b, cámara posterior; c, pupila;
d, córnea transparente; /, procesos ciliares;
g, humor vitreo; li, músculos del ojo; i, córnea
opaca ó esclerótica; h, coroides; l, retina;
n, cristalino; o, conjuntiva ocular; p, párpados
y pestañas; q, nervio óptico; r, cartílago
tarso. En los animales inferiores los ojos
tienen forma y disposición muy diversa, habiendo
algunos de aquéllos que poseen millares
de ellos inmóviles.
El ojo es el instrumento de óptica más perfeccionado
que puede concebir la inteligencia
humana; tiene una forma globosa, constituida
por humores y partes semilíquidas de
diferente densidad, y que refractan por consiguiente
la luz en diferente grado. En ese
admirable instrumento existen además lentes,
Figura 135.—Organo de la visión
cuyo objeto es desviar los rayos luminosos de
manera que se pinten las imágenes de los objetos
en el fondo del ojo. Esas imágenes se transmiten
fácilmente al cerebro por el nervio óptico,
y así es como percibimos los cuerpos y juzgamos
de sus dimensiones, de sus formas y de
sus colores. El ojo además está provisto de
todas las condiciones accesorias necesarias
para moderar la acción de la luz según su
densidad. Órganos especiales mantienen la
flexibilidad y la humedad del aparato, y le
preservan del contacto de cuerpos extraños
capaces de irritarle y de perturbar sus funciones.
(V. Ceja, Conjuntiva, Córnea, Iris,
Lágrima, Párpados, Pupila.)
El estudio de los ojos tiene gran importancia
para juzgar de la salud y vigor de algunos
animales, y especialmente de los caballos.
Ha de ser igual el volumen de aquéllos,
igual su desarrollo é igual la dilatación de la
pupila. Cuando el tamaño de los ojos es desigual
, el comprador de un caballo debe proceder
con cautela. A veces esa desigualdad es debida
á padecimientos graves; otras es síntoma
. de miopía. Los ojos pequeño! muy convexos y
que están rodeados de párpados gruesos y espesos,
constituyen un inconveniente para la
belleza del animal. Los ojos hermosos han de
ser grandes, rasgados, abiertos sin exageración
, con párpados delgados, flexibles y cubiertos
de un vello fino y poco tupido. El semicírculo
que forma cada uno de los párpados,
y sobre todo el superior, ha de estar bien
arqueado, y sus contornos han de ser regulares
, en lugar de presentar, cual se advierte en