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6. a , Almendro enano de las Indias (Amygdalus
indica nana, H. R.).—La altura de este
arbusto no excede de 70 centímetros; frutos
pequeños, y rara vez en mucho número.
7. a Almendro enano de hojas venosas
(Amygdalus pumita, L.).—Flores variadas,
muchas veces dobles y otras sencillas; fruto
muy amargo. Es un arbolito de hojas venosas,
propio para embellecer bosquecillos en la primavera.
,
8. a Almendro de Levante (Amygdalus
vrienialis foliis argentéis splendentibus, Duham).—Caracterizan
á este árbol sus hojas
lustrosas y plateadas, y su fruto pequeño,
puntiagudo y malo. Hay variedades de flores
enteramente blancas.
A estos ocho tipos fundamentales podría
agregarse el almendro llamado del desmayo,
de fruto muy gordo y abundante, que resiste
más el frío que las otras variedades, tal vez
por la circunstancia de florecer un poco más
tarde y la disposición en que se presenta la
flor, protegida en cierto modo de las heladas
tardías entre el espacioso follaje de las colgantes
ramas que distinguen á esta variedad,
lís árbol de gran robustez y hasta de elegante
porte, por el efecto que producen sus anchas
hojas sobre el colgante ramaje que se desmaya;
pero se distingue más aún por lo productivo
y la superior calidad de su fruto, tan
duro como grueso. Es muy solicitado por los
propietarios de las provincias de Lérida y
Tarragona, donde tantas veces se compromete
. la cosecha de almendras por heladas tardías.
Se vende esta importantísima variedad
en el gran establecimiento de arboricultora
del Sr. Vidal y Codina, en los Campos Elíseos
de Lérida.
El Sr. Giusseppe Bianca hace subir á setecientas
cincuenta y dos las variedades de
almendros en su Monografía del Mandorle
.commune; pero éstas deben ser más bien modificaciones
pasajeras ó variaciones debidas al
clima, terreno, cultivo, etc.
En España se encuentran casi todas las especies
y variedades conocidas, vegetando espontáneamente
en las provincias de Ciudad
Real, Extremadura, Andalucía y otras el
almendro amargo (Amygdalus communis, L.),
cuyos frutos son más ó menos gruesos, en
proporción al beneficio que gozan respecto
al terreno y clima.
Del almendro de fruto dulce (Amygdalus
dulcís, Bauh.) se cultivan en Alicante principalmente
las cinco variedades que describió
el Sr. Cavanilles, y llaman allí los labradores
peslañeta, bale, blancal ó blanqueta, mollar y
común.
El almendro llamado peslañeta tiene los
frutos más aovados que las demás variedades
(figura 10), y el árbol se eleva de 5,50 metros
hasta 7. Sus flores son rojizas, y resisten al
frío más que las de la variedad llamada bale.
El árbol de esta última casta, ó del bale, es
de menos altura, y ofrece los ramos muy desordenados
por lo común. Sus flores son blan­
quecinas, y sus frutos (figura 11) más largos
y dulces que los de la pestañeta.
El llamado blancal o blanqueta produce frutos
abultados, pero la almendra es muy pequeña.
Es árbol bastante robusto, y las flores
son blancas y grandes (figura 12).
El mollar se parece al blancal en su porte,
pero se diferencia en que la cascara de la nuez
ó hueso es menos resistente (figura 13), pues
se desmenuza á poco que se. apriete entre los
dedos; también tiene la ventaja de florecer
algo más tarde que las demás castas; su corola
se compone constantemente de seis pétalos,
cuando las restantes variedades sólo tienen
cinco; los pétalos son de un color vivo hacia
la base y sonrosados en el resto.
La variedad común tiene las flores masculinas
semejantes á las del almendro amargo,
cuyo árbol es ordinariamente más robusto,
aunque el fruto algo menor (figura 14).
En un excelente trabajo publicado en El
Porvenir de Mallorca por el Sr. P. Graya, del
que hemos de utilizar muchos datos, se sienta
que las principales variedades que se conocen
en aquel país, uno de los primeros y más adelantados
centros que producen almendras en
España, son: la lengona, grande y pequeña; la
verderete; la pótela; la ramellei; la leñoch; la
den faneret; vallenete; pintades; pinol de pres;
den frau; den coll; creste de gall; mollas,
grandes y pequeñas; den horrach; de la canal,
de flor grande y pequeña.
En la colección del Instituto agronómico de
Alfonso XII figuran además como notables
la de fruto de lanza, la de lanceta (figura 15)
y la de la Virgen (figura 16), que se cultivan
en Felanitx (Mallorca).
Además se halla la de fruto encorvado, procedente
del mismo punto (figura 17) y de
cascara tierna, que puede ser muy bien la que
Bosc refería á las inmediaciones de Padua, y
á cuya almendra proponía aplicar el nombre
de almendra de cuerno. No hay que confundir
la almendra de lanza con la de lanceta,
pues aunque es muy parecida, tiene la punta
más aguda.
También es notable, por los dibujos de su
cascara, los tres costurones que presenta en el
rafe y la angostura de su punta, la almendra
pintada de Mallorca (figura 18).
Entre las mejores de la Península debe
figurar la larga de Málaga (figura 19), casi
cilindrica, finísima, de un gusto exquisito, y
que alcanza precios bastante superiores á las
demás.
Como almendras finas y delicadas, merecen
especial mención la diminuta, de Canarias
(figura 20), poco mayor que una judía, que
no falta nunca en las mesas de buen gusto, y
la de Valbuena (figura 21), también fina y
delicada.
Eu Relleu, partido judicial de Villajoyosa
(Alicante), existen algunos almendros de la
variedad monstruosa (Amygdalus monstruosus)
, cuyo fruto afecta la forma de mariposa,
constituida por dos almendras unidas por un