30.04.2016 Views

RESTRICCIONES PARA TODOS

el-medio-es-el-relato

el-medio-es-el-relato

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

¿Materialismo dialéctico comunicacional?<br />

El kirchnerismo ha desarrollado una suerte de teoría político-comunicacional en la que vale la pena<br />

detenerse, no por su sofisticación o por su idoneidad para explicar la realidad, sino porque algunos de sus<br />

representantes creen o simulan creer en ella y la emplean como justificación o guía para la acción.<br />

Según los K, los “medios de comunicación” son algo así como el motor de la sociedad y de la historia.<br />

Todo lo que no esté alineado con el gobierno “nacional y popular” que encabeza el kirchnerismo y sus<br />

aliados son meros epifenómenos o superestructuras emanadas de los “medios hegemónicos”, que encubren<br />

intereses y finalidades siniestras. Esos medios son sólo una parte —si bien la más relevante— de las<br />

“corporaciones”, las que a su vez digitan a los “suplentes”, es decir, a políticos y dirigentes que les<br />

responden como marionetas para defender intereses antipopulares; por lo tanto, no tienen legitimidad<br />

siquiera para ser interlocutores del gobierno.<br />

Todo este esquema parece una caricatura del materialismo dialéctico de Marx, donde los “medios de<br />

comunicación” toman el lugar de los “medios de producción” 6 . Entonces, ¿Clarín es el capitalismo<br />

explotador? ¿La tarifa de Cablevisión es plusvalía? ¿La “batalla cultural” es la nueva lucha de clases? ¿La Ley<br />

de Medios es la Revolución para liberar a las audiencias oprimidas de los medios que las oprimen?<br />

No estamos tratando de sugerir que el kirchnerismo es marxista, ni mucho menos (no obstante que ha<br />

concitado simpatías de algunos exponentes de esa corriente). Antes de su asunción al gobierno nacional en<br />

2003 no mostraba ninguna inclinación por los derechos humanos, la “democratización” de los medios o la<br />

“recuperación” del Estado. Y fue muy revelador que el cómico Diego Capusotto caracterizara en un principio<br />

al kirchnerismo como menemismo con derechos humanos (definición que no repitió luego de ser contratado<br />

en el canal oficial y que relativizó ante una pregunta en 2007) 7 .<br />

Por eso, este “materialismo dialéctico comunicacional” del kirchnerismo no es sino una parte de su<br />

propio Relato. Es una visión esquemática, limitada y mecanicista. De la misma forma que la “evolución” de<br />

los medios materiales de producción finalmente no trajo el marxismo, los medios de comunicación tampoco<br />

tienen un poder ilimitado y determinista sobre las personas. La mejor demostración de esto último son los<br />

resultados electorales favorables que el kirchnerismo cosechó con los “medios hegemónicos” trabajando<br />

supuestamente en su contra. Otra muestra: la escasa audiencia y credibilidad de la red de medios del<br />

“aparato” oficial/paraoficial a despecho de su crecimiento y su fuerte presencia.<br />

Pero en la visión kirchnerista —expuesta reiteradamente por el gobierno en múltiples variantes— tanto la<br />

libertad de acción como el pensamiento autónomo parecen sobrar. De ahí que en algún momento muchos<br />

creyeron que el gobierno tenía un plan definido para reducir la comunicación no avalada oficialmente a su<br />

mínima expresión y llegar a una situación de discurso cuasi-único y sin alternativas. La Ley de Medios, la<br />

partidización de los medios estatales, la compra de medios por empresarios amigos, la disciplina ejercida<br />

con la publicidad oficial, los mensajes de propaganda y el grado de estructuración y presencia al que llegó El<br />

Relato, parecieron elementos de una ofensiva in crescendo destinada a eliminar la libertad de expresión.<br />

Quizás pudo ser el objetivo último, pero la constante improvisación y hasta cierta temeridad<br />

autodestructiva del kirchnerismo —mucho más que la oposición o resistencia externa a sus propósitos—<br />

redujo el embate a medidas espasmódicas de hostigamiento y a una persecución de intensidad variable<br />

contra medios, entidades o personalidades determinadas, en un contexto de propaganda y restricciones<br />

volátiles.<br />

Esto explica, por ejemplo, cambios inesperados y abruptos (como la relación entre el kirchnerismo y el<br />

Grupo Clarín) o fiascos insólitos (como un 7D frustrado que había sido anunciado anticipadamente con<br />

bombos y platillos). Tales episodios, como otros similares, terminaban siendo arranques viscerales de los<br />

Kirchner, que siempre consideraron “enemigos” o “destituyentes” a quienes no pensaran como ellos,<br />

incluyendo al periodismo independiente y a la oposición.<br />

Ir por todo<br />

Cuando el poder político del gobierno y el funcionamiento de El Relato se encontraban en su máxima<br />

plenitud, el kirchnerismo proclamó abiertamente su aspiración de “ir por todo”. Si bien es cierto que el<br />

contenido del “proyecto” puede cambiar en cualquier momento, a la vez que se mantiene, refuerza o ajusta<br />

El Relato, los llamados a una “Cristina eterna” o por “10 años más” de kirchnerismo (otros pidieron 20 y<br />

hasta 50 años), efectuados por figuras emblemáticas K, autorizaban a tomar esa intención muy en serio. No<br />

obstante, la aspiración se ha visto completamente malograda por el deterioro político y económico del<br />

gobierno.<br />

Aun así, desde 2003 hasta 2013 la política comunicacional del kirchnerismo ha tendido en forma gradual y<br />

sostenida —más allá de aparentes inconsistencias y discontinuidades— a aumentar la propaganda propia y a<br />

6 Reducido a una explicación sencilla, el materialismo dialéctico del marxismo postulaba que la evolución de los medios de<br />

producción (infraestructura) determina el rumbo de la sociedad y de la historia. La infraestructura genera una estructura<br />

dependiente (superestructura) compuesta por las instituciones políticas y las normas jurídicas —así como expresiones artísticas,<br />

filosóficas y religiosas— que carece de autonomía y de valor por sí misma. Cuando el desarrollo de las fuerzas materiales de<br />

producción entra en contradicción con la superestructura, se produce una revolución para cambiar el régimen hasta que se llega<br />

al comunismo/socialismo.<br />

7 Noticias, 26.11.2007, p. 80.<br />

14

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!