11.05.2013 Views

últimas corrientes teóricas en los estudios de traducción - Gredos ...

últimas corrientes teóricas en los estudios de traducción - Gredos ...

últimas corrientes teóricas en los estudios de traducción - Gredos ...

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

J.J. LANERO–RAPIDEZ Y TRANSFORMACIÓN EN LAS TRADUCCIONES DE THOMAS BAILEY ALDRICH<br />

constantes que exce<strong>de</strong>rían esa casuística concreta para <strong>en</strong>trar a abarcar un <strong>en</strong>tramado más<br />

amplio, que <strong>en</strong> algún caso quedaría obstaculizado.<br />

Resulta curioso cómo el traductor vierte al español un presunto poema <strong>de</strong> Aldrich.<br />

Presunto, porque se dice que lo es, aunque está traducido <strong>en</strong> prosa:<br />

El caballo es un animal muy hútil. Es muy dibertido el t<strong>en</strong>er un caballo. Yo t<strong>en</strong>go<br />

un caballo. Se llama Gipsy. Muer<strong>de</strong> á <strong>los</strong> que no quiere ti<strong>en</strong>e las piernas muy largas un día<br />

que le lababa <strong>los</strong> Pies <strong>de</strong> <strong>de</strong>lante bajó la cabeza me la metió <strong>en</strong>tre las Piernas y hechándome<br />

por el aire fui á caer <strong>en</strong> un charco <strong>de</strong> agua que había hallí cerca…<br />

Publicó estos versos con cierta vanidad <strong>de</strong> autor […]. Que cada uno […] coja su<br />

lápiz, corrija la ortografía, ponga las mayúsculas <strong>en</strong> su sitio y restablezca la puntuación…<br />

(Aldrich s.f.a: 96-97) 4.<br />

Fino estuvo el traductor al conservar <strong>en</strong> nuestra l<strong>en</strong>gua las faltas <strong>de</strong> ortografía y<br />

otras <strong>de</strong>sviaciones <strong>de</strong> la norma. La perfección la habría logrado si el poema hubiera<br />

permanecido <strong>en</strong> verso <strong>en</strong> la l<strong>en</strong>gua meta.<br />

Al final <strong>de</strong>l libro, exist<strong>en</strong> unas páginas <strong>de</strong>dicadas a la publicidad, a las que ya hemos<br />

hecho m<strong>en</strong>ción. A la relación <strong>de</strong> traducciones le sigue otra con obras <strong>de</strong> interés variado:<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> El Diamante <strong>de</strong>l artista ó el libro <strong>de</strong> <strong>los</strong> inv<strong>en</strong>tos mo<strong>de</strong>rnos, a Manual completo para<br />

hacer toda clase <strong>de</strong> tintas <strong>de</strong> lustre…<br />

Con este segundo volum<strong>en</strong> obt<strong>en</strong>emos confirmación a lo <strong>de</strong>ducido por la<br />

propaganda insertada <strong>en</strong> La reina <strong>de</strong> Saba. La Biblioteca Selecta era una difusora <strong>de</strong> cultura<br />

<strong>en</strong> un s<strong>en</strong>tido amplio. Y por ese propósito <strong>de</strong> amplitud, pier<strong>de</strong>, <strong>en</strong> ocasiones, rigor <strong>en</strong> el<br />

<strong>de</strong>talle. A pesar <strong>de</strong> todos <strong>los</strong> peros que puedan objetarse, cumplió un cometido importante,<br />

fundam<strong>en</strong>to <strong>de</strong> la misión <strong>de</strong> la <strong>traducción</strong>: trasladar a otra l<strong>en</strong>gua y otra cultura algo que <strong>en</strong><br />

ésta no se ha producido. Y ahí se abrió el abanico: al lado <strong>de</strong> Goethe, Dick<strong>en</strong>s y Walter<br />

Scott, puso a nuestro Aldrich; labor que no se volvió a repetir.<br />

IV. CONCLUSIÓN INCONCLUSA<br />

El público lector español pudo disfrutar <strong>de</strong> la lectura <strong>de</strong> La reina <strong>de</strong> Saba y <strong>de</strong><br />

Av<strong>en</strong>turas <strong>de</strong> un niño calavera con razonable rapi<strong>de</strong>z, <strong>de</strong>bida, sobre todo, a que el traductor<br />

atajó el camino y lo acortó <strong>de</strong> tal forma que ni siquiera acudió <strong>en</strong> busca <strong>de</strong> las ediciones<br />

publicadas <strong>en</strong> Inglaterra. Prefirió las versiones francesas que circulaban por París, lo que<br />

hace que las traducciones españolas sigan el gusto, las supresiones, <strong>los</strong> añadidos y <strong>los</strong><br />

prólogos <strong>de</strong> las traducciones parisinas.<br />

Este f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>o, tan frecu<strong>en</strong>te <strong>en</strong>tre <strong>los</strong> traductores españoles <strong>de</strong> finales <strong>de</strong>l XIX y<br />

principios <strong>de</strong>l XX, lleva implícita una transformación <strong>de</strong>l texto original que acarrea <strong>de</strong>fectos<br />

y valores repartidos <strong>en</strong> <strong>de</strong>sigual proporción. Las obras traducidas, y <strong>los</strong> dos casos que nos<br />

ocupan son ejemp<strong>los</strong> palmarios, quedan comprimidas, adaptadas podríamos <strong>de</strong>cir, para el<br />

lector español. Esta costumbre, que constituye sin duda una falta, queda comp<strong>en</strong>sada por<br />

ser traducciones casi inmediatas, cuyo valor, a pesar <strong>de</strong> t<strong>en</strong>er que tomarlo con cautela, <strong>de</strong>be<br />

apreciarse. Con posterioridad a las dos traducciones <strong>de</strong> las que nos hemos ocupado, y no<br />

olvi<strong>de</strong>mos que ambas merecieron segundas ediciones, se hizo el sil<strong>en</strong>cio y Aldrich no<br />

regresó a las linotipias españolas. Primeras y segundas ediciones se publicaron <strong>en</strong> vida <strong>de</strong>l<br />

4 La itálica es nuestra.<br />

352

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!