12.04.2013 Views

LA METAMORFOSIS DE LA IDEOLOGÍA - El Corte Inglés

LA METAMORFOSIS DE LA IDEOLOGÍA - El Corte Inglés

LA METAMORFOSIS DE LA IDEOLOGÍA - El Corte Inglés

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Francisco María Arouet, Voltaire, burgués erigido en señor natural de Ferney,<br />

y Carlos Luis de Secondat, barón de la Bréde y de Montesquieu, eran casi<br />

coetáneos. Montesquieu era un poco mayor que Voltaire –nació cinco años<br />

antes– y le precedió también en la influencia profunda sobre la sociedad de su<br />

época. Cuando <strong>El</strong> Siglo de Luis XIV y el Ensayo sobre las costumbres aparecieron<br />

en el mercado, ya había asentado su fama <strong>El</strong> espíritu de las leyes. Sin embargo,<br />

la obra histórica de Voltaire, llevado de lo que llamó Groethuysen “pasión de<br />

la razón”, buscaba una ley moral universal, sujeta a unos principios válidos en<br />

todo tiempo y lugar, que sirviera de guía para sustituir a las leyes existentes<br />

en todas las naciones, dado que ninguna de ellas era buena y adecuada (151).<br />

Montesquieu, en cambio, que le precede en el tiempo, se adelanta en la visión<br />

histórica con una concepción que abre la ciencia política y la sociología modernas,<br />

pero también con un análisis más profundo del mundo de la historia.<br />

Su condición aristocrática, su actividad política como Presidente del parlamento<br />

de Burdeos, sus viajes, su misma actividad literaria, desde las Cartas<br />

persas a las Consideraciones sobre las causas de la grandeza y decadencia de los<br />

romanos, fueron puestos al servicio de un proceso general de concentración en<br />

la gran obra de su vida, <strong>El</strong> espíritu de las leyes, fruto de una investigación y una<br />

reflexión intensas, que le permitieron formular sus conclusiones de un modo<br />

que él estimaba acorde con las exigencias de la ciencia moderna.<br />

Ahora, “todo se inclina a mis principios”, escribe Montesquieu (152) seguro<br />

de haber hallado el hilo de una interpretación histórica capaz de alumbrar la<br />

ciencia de la política y poner al descubierto la villanía de los estadistas que obstruyen<br />

la libertad. Montesquieu, que admiraba a Maquiavelo, trata de situar<br />

la doctrina de la razón de Estado en un nivel de comprensión general de la<br />

diversidad de leyes y costumbres existentes. De ahí el esfuerzo por descubrir el<br />

espíritu de las leyes, más allá de los hechos históricos acumulados. Los hechos<br />

interesan en cuanto material empírico que permite deducir las leyes de las<br />

relaciones sociales, los principios explicativos de un acontecer gobernado por<br />

la regularidad de la historia. Pero Montesquieu quiere guiar su investigación<br />

VI<br />

– 205 –

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!