12.04.2013 Views

LA METAMORFOSIS DE LA IDEOLOGÍA - El Corte Inglés

LA METAMORFOSIS DE LA IDEOLOGÍA - El Corte Inglés

LA METAMORFOSIS DE LA IDEOLOGÍA - El Corte Inglés

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

gunas de las ideas que expongo a continuación, así como la idea de que<br />

la verdadera continuación del pensamiento de Maquiavelo, más que en<br />

los maquiavelistas, hay que buscarla en Gianbattista Vico, en principio<br />

poco benévolo con Maquiavelo, pero saturado de su espíritu.<br />

(29) Vid. Isaiah BERLÍN: “La originalidad de Maquiavelo”, en Contra la<br />

corriente, F.C.E., Madrid, 1992, págs. 105-116.<br />

(30) Quentin SKINNER: Los fundamentos del pensamiento político moderno.<br />

I. <strong>El</strong> Renacimiento, Traduc. de J.J. Utrilla, F.C.E., Méjico, 1985, págs.<br />

159-160.<br />

(31) MAQUIAVELO: Discursos, loc. cit., III, 41, pág. 422.<br />

(32) Jacob BURCKHARDT: La cultura del Renacimiento en Italia, Editorial<br />

Losada, Buenos Aires, 1952, págs. 68-72. Véase todo el apartado: “<strong>El</strong><br />

Estado como obra de arte”, con que empieza el libro.<br />

(33) Vid. Roberto RIDOLFI: Vita di Niccolo Machiavelli, Roma, 1954, pág.<br />

364.<br />

(34) J. POCOCK: <strong>El</strong> momento maquiavélico, Madrid, Tecnos, 2002.<br />

(35) Vid. George SABINE: Historia de la Teoría Política, págs. 281 y ss.<br />

(36) G.H. SABINE: Op. cit., pág. 285.<br />

(37) “En un principio –escribe Mariana– los hombres como las fieras andaban<br />

errantes por el mundo; ni tenían hogar fijo, ni pensaban más que en conservar<br />

la vida y obedecer al agradable instinto de procrear y educar a la prole.<br />

Ni había leyes que les obligasen ni jefes que les mandasen; sólo si por cierto<br />

impulso de la naturaleza tributaba cada familia el mayor respeto al que por<br />

su edad parecía tener sobre todos una decidida preferencia… Vivían entonces<br />

los hombres tranquilamente y sin ningún grave cuidado; contentos, pues,<br />

con poco, apagaban el hambre con la leche de sus ganados y los frutos que<br />

les daban de si los árboles silvestres, la sed con el agua de los arroyos y demás<br />

corrientes. Defendíanse con la piel de los animales contra los rigores del calor<br />

y el frío, se entregaban dulcemente al sueño bajo la sombra de frondosos<br />

árboles, preparaban agrestes convites. No había entre ellos lugar al fraude<br />

ni a la mentira, no había entre ellos poderosos cuyos umbrales conviniese<br />

saludar ni cuyas opiniones seguir para adularles, no había nunca cuestiones<br />

de términos, no había guerras que fuesen a perturbar el curso de su tran-<br />

– 88 –

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!