12.04.2013 Views

LA METAMORFOSIS DE LA IDEOLOGÍA - El Corte Inglés

LA METAMORFOSIS DE LA IDEOLOGÍA - El Corte Inglés

LA METAMORFOSIS DE LA IDEOLOGÍA - El Corte Inglés

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

<strong>El</strong> sometimiento de la mujer es, tal vez, el libro más inteligente y comprometido<br />

a favor de los derechos políticos y económicos de la mujer que haya<br />

sido escrito por un hombre, e incluso por una mujer, hasta la aparición de <strong>El</strong><br />

segundo sexo, de Simone de Beauvoir, en la frontera de la mitad del siglo xx<br />

(141). Su riguroso análisis racional y su implacable lógica se unieron al sentimiento<br />

de la libertad y de la dignidad del ser humano para alumbrar un libro<br />

que reclama la igualdad de los sexos en nombre de la felicidad y la justicia<br />

utilitarista. Gladstone llamó a Stuart Mill el “santo del racionalismo”. En esa<br />

“santidad” tuvo parte importante Harriet Taylor. Pero, en contra de algunas<br />

apariencias engañosas, sería equivocado atribuirle a Taylor la fundamentación<br />

y la orientación básica del libro de Mill. Emilia Pardo Bazán ya se pronunció<br />

contra ese equívoco, en el prólogo que escribió para La esclavitud femenina,<br />

título de la edición española de la obra. “Stuart Mill –dice– ni pensó ni escribió<br />

La esclavitud femenina por instigación de la señora Taylor; lo que hizo fue ligarse<br />

más a la señora Taylor cuando hubo visto que, aunque esclava por la ley, como las<br />

demás de su sexo, tenía el alma independiente, digna de la libertad” (142). En<br />

cualquier caso, tampoco hay que dar excesiva importancia a la instigación y al<br />

impulso originarios, pues el interés por la situación de la mujer y las relaciones<br />

entre los sexos formaban parte de las ideas y las inquietudes de los radicales<br />

unitarios, cuyo círculo frecuentaban –y en él se conocieron– Mill y Taylor. <strong>El</strong><br />

autor, por lo demás, es bastante explícito. “<strong>El</strong> objeto de este ensayo –escribe en<br />

el comienzo del libro– es explicar lo más claramente posible las razones de una<br />

opinión que he sostenido desde que formé mis primeras convicciones sobre cuestiones<br />

sociales o políticas y que, lejos de debilitarse o modificarse, se ha hecho cada<br />

vez más fuerte con el progreso de la reflexión y la experiencia de la vida: que el<br />

principio que regula las actuales relaciones entre los sexos, la subordinación legal<br />

de un sexo al otro, es injusto en sí mismo y es actualmente uno de los principales<br />

obstáculos para el progreso de la humanidad; y que debe reemplazarse por un<br />

principio de perfecta igualdad, sin admitir ningún poder o privilegio para un sexo<br />

ni ninguna incapacidad para el otro” (143).<br />

Hay aquí una presunción a favor de la libertad, la igualdad y la imparcialidad,<br />

sin discriminaciones ni tratos de favor, que Mill irá razonando con<br />

argumentos sólidos, demoliendo supersticiones, acabando con opiniones sin<br />

mayor fundamento que la rutina, y poniendo en cuarentena un sistema de<br />

desigualdad que no ha sido fruto de la deliberación, sino de la fuerza y de<br />

prejuicios ancestrales, pues, en última instancia, la dependencia moderna<br />

– 501 –

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!