12.04.2013 Views

LA METAMORFOSIS DE LA IDEOLOGÍA - El Corte Inglés

LA METAMORFOSIS DE LA IDEOLOGÍA - El Corte Inglés

LA METAMORFOSIS DE LA IDEOLOGÍA - El Corte Inglés

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

historiografía europea, de las primeras que se apoyaron en fuentes originales<br />

y documentos de archivo, que merecía una atención que no le prestaron los<br />

escritores españoles de la época. Y así lo entendió, curiosamente, el rey Felipe<br />

IV, buen conocedor de la lengua italiana, que tradujo al castellano los veinte<br />

libros de la Historia de Italia, justificando en un prólogo las razones de que<br />

hubiera dedicado a esa tarea una parte de su tiempo. La obra, sin embargo,<br />

incluida en el Índice de libros prohibidos, permaneció inédita hasta fines del<br />

siglo xix, en que por fin vio la luz en la Biblioteca Clásica (109).<br />

Los españoles estaban, por el contrario, empeñados en una cruzada antimaquiavélica<br />

contra la perversa razón de Estado, si bien queriendo compatibilizarla<br />

con una maquiavelismo cristianizado. De ahí que unieran en la<br />

condena, con harta frecuencia, las doctrinas del secretario florentino y las<br />

ideas de tolerancia de Bodino y los políticos. Es lo que hace Ribadeneyra,<br />

lleno de celo apostólico, anatematizando la impiedad de la doctrina, “nueva<br />

y peligrosa”, de la razón de Estado, y considerando, al mismo tiempo que “la<br />

peor y más abominable secta que Satanás ha inventado es una de las que llaman<br />

políticos (aunque ellos son indignos de tal nombre) salidos del infierno para abrazar<br />

de una vez todo lo que es piedad y temor de Dios y arrancar todas las virtudes<br />

que son propias de los Príncipes cristianos” (110). <strong>El</strong> Padre Ribadeneyra –jesuita<br />

toledano, historiador famoso de la Compañía de Jesús, primer gran biógrafo<br />

de Ignacio de Loyola, de Diego Laínez, de Alfonso Salmerón, de Francisco<br />

de Borja, obsesionado con las ideas de la Contrarreforma y con la prevención<br />

de España frente a la herejía– se planteó, en su Tratado del Príncipe cristiano,<br />

la existencia de una verdadera y única razón de Estado, opuesta a la doble<br />

razón que representaban los maquiavélicos, ya se tratara del secretario florentino<br />

o de su discípulos: los “políticos” franceses. Ribadeneyra se complace<br />

en la distinción entre una falsa razón de Estado, materialista, fundada en la<br />

conveniencia política de cada momento, identificada con el maquiavelismo,<br />

y una verdadera razón de Estado, espiritualista, incompatible con la anterior,<br />

que deriva de la fe sobrenatural y de postulados divinos. Esta es la razón de<br />

Estado que debe seguir el Príncipe cristiano, para mayor gloria y servicio de la<br />

religión (111), y esa distinción entre buena y mala razón de Estado será la que<br />

harán los escritores españoles de los siglos xvi y xvii, con escasas excepciones.<br />

Una de esas excepciones es la que representa el valenciano Fadrique Furió<br />

Ceriol, viajero por Europa y gran lector de Maquiavelo, que había concebido<br />

una obra monumental en la vieja línea de la Institución del Príncipe, de<br />

– 72 –

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!