código civil

DEL COMODATO (ARTS. 2265, 2256) 113
El comodato es un contrato real que se perfecciona con la entrega
de la cosa. La promesa de hacer un empréstito de uso no da
acción alguna contra el promitente (art. 2256); esto es refiriéntenía
antes de prestarla, y si es propietario puede ejercer la reivindicación,
aunque no contra el tercer adquirente de buena fe, art. 2767. El
comodatario no puede prescribir la cosa recibida, á menos de no cambiar
el título de su posesión material.
En lo que se relaciona con el uso de la cosa, es un derecho personal,
distinguiéndose así del derecho real de uso, que grava la cosa, lo que
indica la diferencia de posiciones de ambos; pero uu derecho persrutn],
como lo son las obligaciones, y no se debe confundir con los inherentes
á la persona, que no pueden transferirse: no obstante, el coiuodato puede
también constituirse como inherente á la persona, cuando resultare
haberse prestado la cosa en consideración á ésta, sea por su profesión ó
por cualquier otro motivo expresado en el contrato, arto 2283; no será
inherente, en caso contrario, que es el más ordinario y común. En el
primer caso el contrato no podría cederse y se extinguirá con la muerte
de comodatario, arto 2283, mientras en el segundo pasará á los herederos
y sérá cesible.
El uso concedido al comodatario se diferencia del que tiene el usuario,
en que éste toma los frutos precisos para sus necesidades, mientras
aquel sólo usa de la cosa prestada y no puede tomarlos. El comodante
puede reclamar los frutos que la cosa haya producido a mes ele la
espiración del contrato, porque sólo ha prestado el uso de ésta y no el
de los frutos. - Cón, FRAXCÉS, art. 1877. CÚD. DE CHILE, arto 217(j.
GOYEXJ\, arto 1631. FREITAfol, art. 256D. TROPLOXG, n? 17, 1. ~, tít. (j.
lib. 13, Dig. - Véanse arts, 2271, 2352, 2461, 2462 Y n? 2, y 2513.
(Art. 2256.) Hin la tradición no hay contrato: pero no se necesita
de la entrega material, ni de nueva tradición, cuando el comodatario poseyera
la cosa por cualquier otro título, entonces bastará cambiar la causa
de la posesión, como si siendo locatario consiente en prestarle la cosa
grattútameM:.e. En cuanto á que la promesa de hacer un empréstito de
uso, no dé ningún derecho, manifestamos nuestra opinión en el arto 224..J.
No creo que en el estado actual de la ciencia del derecho se puedan sostener
semejantes principios, que podemos llamar elederecho excepcional,
Nola del Dr. Velez-Sorsfieid al a1'I. 22fj:i.-L. 1, Tit.8, Lib. 11, )lOY. Re('.­
J~. 1, Tito lIi, Lib. 3, F. R.-L. H, 'l:it. (i, Lib. 13, Dig.-Cód. Francés, arto 1Hii.­
Napolitano, 174D.-Holandés, 1i7H.