código civil

DE LA POSESIÓN (AHTS. 2424, 2425 )
últ. parte), como la locación de la cosa, los intereses dol di noro
y cosas semejantes.
Se ha dicho que los poseedores de buena fe hacen suyos los
frutos percibidos, y para estos casos, se entienden perclbulo«
los Frutos ntüurales Ó industriales desde que se alzan .1J separ an
(art. 2425, lit parte), y se reputarán alzados, cuando se hall S('­
parado de la cosa que los ha producido, aunque no se hayan l'f'('()-
que se llama frutos naturales; por consiguiente 110 lo sorún los productos
minerales porque la tierra no los produce periódicamente, mientrns lo
serán las crías de los animales. Los frutos industriales son los que se
obtienen por la cultura de la tierra. Demante, n? 42:2,de donde lué tomado
el artículo, dice: «son industriales aquellos quo no se producen silla por
la industria del hombre, y en consecuencia por la cultura», así es que
la conjunción disyuntiva debe reemplazarse por la copulativa, porque es
un mismo caso. Los frutos civiles de una cosa son las rentas que esta 110
produce en el sentido estricto de la palabra, pero que el quo tiene d erccho
á ella puede procurarse, como una indemnización por los beneficios
que su tenencia puede proporcionar á otro; talos son el interés del ti inero
prestado, la locación de cosas, etc., y por consiguiente no lo será la prestación
de una renta vitalicia, porque es sólo el adelauto ele parte del R3, 2329, 2330 Y 2423.
(Art. 2425.) Los frutos naturales é industriales se adquieren
cuando están separados de la cosa 'que los ha producido y con la que
formaban una sola; por ejemplo, el maíz recogido, los árboles cortados,
la lana de las ovejas cuando hall sido esquiladas, El articulo dice,
desde que se aluin y separan, usando una palabra que introduce cierta
confusión y que se debe tomar como equivalente: porque el fruto está
unido á la cosa que lo produce, y la percepción se hace cuando forma una
Sota del ])1'. Velez-t ....'a1's(ield al art. 2..J2.J.-L. R!J, Tit. 28, Parí. 3".-Cl';llig-o
Francés, arto 38a.-Demante, Cours aua/l/fique, n° 422.