código civil

F>80 EXPOSICIÓX y COMEXTAHlO DEL CÓDIGO CIVIL ARGEXTINO
hechas pOl' los ribereños en perjuicio de otros ribereños. Éstos tienen
derecho elpedir el restablecimiento de las agua,~ en su lecho; y si no
[uere posible conseguirlo, pueden demandar la destrucción ele esas
obras (art. 2579), con la indemnización del daño causado; así,
(Art. 2579.) ¿El aluvión debe ser necesariamente obra de la naturaleza?
No lo creo, pues no hay disposición alguna que así lo establezca, y
por eso he dicho en el arto 2572, que no se distingue cuando es producido
artificialmente por obras de defensa que no perjudiquen á los vecinos:
el presente artículo viene á confirmar esa proposición. Cuando el
aluvión se produce por obras perjudiciales á los ribereños, lo que puede
suceder cuando se hacen trabajos para que el río abandone una ribera y
vaya sobre la opuesta, no por eso deja de ser adquirido por el que hizo
las obras, con la obligación de pagar los perjuicios, cuando destruyéndolas,
el río no "Volviera á desocupar los terrenos ocupados. Se entiende
que tratamos de ríos no navegables. Freitas, art, 4160, comprende
en el aluvión, al ribereño cualquiera que sea el terreno, aunque esté separado
por paredes, muros ó cualquier obra, sea formado lenta ó súbitamente,
ó provocado por plantaciones ú obras que no perjudiquen á los
ribereños, ó aunque fueren provocados por obras generales, provinciales
Ó municipales.
Se elijo que el aluvión debe ser paulatino y lento ¿y cuándo se forma
súbitamente por el cambio de la corriente? El ribereño cuyo terreno ha
sido invadido, puede hacer las obras necesarias para restablecer el curso
cambiado, y si no pudiera obtenerlo, no tendría derecho á indemnización
alguna quedando adquirido por el ribereño. Se ha preguntado si el aluvión
proveniente de obras ejecutadas por el Estado es adquirido por- éste
ó por los ribereños ; Demolombe, así como Laurent sostienen que debe corresponder
al Estado, mientras Aubry y Rau, y lo mismo Freitas, enseñan
lo contrario; á cuya opinión me adhiero, porque el Estado es dueño del
río no navegable en cuanto es corriente de agua que no es susceptible de
ser propiedad particular; pero no es dueño del terreno ocupado, pues si el
río llega á desaparecer ó pierde de su volumen, los ribereños adquieren
el terreno desocupado.
¿Cómo deben estimarse los perjuicios causados por las obras de los ribereños
que han dado por resultado el aluvión en perjuicio de los otros?
Algunos piensan que H~ debe pagar una cantidad de terreno de igual
extensión á la adquirida por aluvión. Nuesu-o Código guarda silencio,
desde (pie JlO rec-ouocemos á los ri bereñ os In propiedad de los terrenos sobre
los cuales corren los ríos.