código civil

(1ESTIÓ~ DE NEGOCIOS (AUT. 22D7) 1GB
clones que la ejecucián del mandato impone al mandante, con tal
que el negocio haya sido útilmente conducido, aunque pOI'circunstancias
imprecistas no se haya realizado la rentaja que debía resultar,
ó que ella hubiese cesado (art. 2297), Y no se distingue
bien no hace una liberalidad, se considera haber renunciado á toda acción.
La excepción e~ que el (Jrsfor tenga un interés legítimo en intervenir
contra la prohibición del dueño, como si fuera fiador (le la oblignr-ión Ó
mediara el honor ó buen nombre de la familia, y aún /1/1 intrré« ,/r silllp/('
afrrciá«, dicen Aubry y Rau, lo que no debemos admitir, porql.lC la
afección no es un interés legítimo en el verdadero sentido (le la palabra,
es sola la satisfacción de un sentimiento, que el dueño del negocio
rechaza.-Véanse las notas 727 y 72R-Comp. An3RY r Rvr, § 441, texto
y nota W. Ton,LIER, XI, n? 55. Drnxxrox, XII, n" 1n.- Véanse
arts, 1D57, n? 1, 202!J, 2288, 2301 Y 2302.
(Art. 2297.) El principio general es que el contrato celebrado con
un incapaz de ¡'('''¡IfJ, es válido mientras no sea declarado nulo ú petición
del incapaz, su representante ó el ministerio de menores, si la incapacidad
es absoluta. La persona capaz ha realizado un acto serio, del (1ue
no puede separarse, porque si es conveniente y provechoso al menor serú
confirmado por el tutor. Si se ha concluido el contrato, recibiendo la cosa
y entregando el precic..como, por ejemplo, en la compra-venta, al declararse
la nulidad, la persona capaz sólo tiene derecho á aquello con que la
incapaz se hubiese enriquecido, cuando la co~~ ó precio recibido ha desa
parecido, de'londe ded ucen algunos que la proposición del artículo es falsa,
y que lo único razonable y jurídico es dar derecho al capaz para repetir
lo que el incapaz utilizó en la gestión. Pero se confunde la posición elel incapaz
y del capaz en los contratos, con la que tienen en la gestión de
neg1\os. En los contratos se trata ele actos ejecutados por el incapaz de
qu~ puede aprovechar el capaz, sino en cuanto le hayan sido útiles, y
en la medida (le la utilidad recibida: en la gestión de negocios se habla
ele actos ejecutados por el capaz destinados á evita1'llEl'juicios al incapaz
y de que éste elebe responder, no en la medida cr~ la utilidad recibida,
pues no es el criterio para ~precia.rlos, pues bastará que el negocio haya
sido útilmente conducido, aunque la ventaja no se hubiere realizado
por circunstancias imprevistas para que se deba abonar lo gastado; así
dice, Pothier (('/fosi-,·olltmto.'.:, n? 2241,