código civil

CAPÍTULO PRIMERO
DEL DEPÓ~ITO VOLL'XTARIO
§ GOS. -- CARACTERES .PBIXCIPALES DEL DEPÓSITO VOI,rXTAIUO
El rasgo característico de los contratos reales es que no producen
la acción que nace del contrato mismo, sino después de
haber teniclo lugar la tradición; pero esto no importa decir, que
antes de ella no se conceda acción alguna, pues el que causa un
daño á otro, aunque sea por imprudencia debe resarcirlo; así,
cuando dice el arto 2190: el contrato de deposito es un contrato
real, /J no se jueqar« concluido, .o.;in la tradición de la cosa depositada,
sólo expresa (lue no hay contrato de depósito sin esa circunstancia;
pero puede existir otro cuando las voluntades se hayan
encontrado para formar el vínculo.
(Art. 2190./ Aquí Re aplica la antigua teoría de contratos rralr« !I
NJ/iS('lIslfft/rs, dividiéndolos en dos tiempos: el de su perfección y el de
la conclusión: pero nada hay más inexacto, porque si bien es cierto, en
general: que el depoxitario no puede reclamar se le entregue el depósito,
porque no le perjudica el no tener en guarda la cosa, hay casos, como
en el depósito regular, en que ese perjuicio puede ser real y efectivo.
Sobre todo, nadie puede negarle el derecho para reclamar los gastos hechos
para recibir la coxa. ¿Y por qué estaría obligado el depositante á
pagar-los, si no hubiere contrato ni obligación de hacer? Donde He muestra
la inconsistencia de la teoría os respecto del depositante, cuando el
depositario se niega á recibir el depósito. E") cierto que repugna obligar
á otro á hacer UlI beneficio, y perjudicarlo porque 110 lo haya hecho; pero
eso mismo resulta en la") donaciones, y Hin embargo BO le obliga á entregar
lo dado. :Más ('onf'orme con la naturaleza de las COlmA habría sido
sometorloa á las mi 'mas obligaciones de los demás contratos. El depo-