código civil

516 EXPOSICIÓN Y COMENTARIO DEL CÓDIGO CIVIL ARGENTINO
El que las abandona debe ser capaz de enajenarlas, pues en
caso contrario el acto no produciría efecto, y el que las adquiere
debe ser capaz de tener voluntad, aunque no lo fuere para contratar,
porque no se realiza un contrato sino el hecho de la ocupación
que necesita una voluntad. En las cosas muebles la aprehensión
necesita voluntad ó intención, no capacidad de contratar. Si para adquirir
la posesión por medio de la tradición sólo se necesitaba voluntad y
no capacidad, allí donde la tradición es un contrato, con más razón bastará
que exista esta voluntad en este caso, pues sólo se trata de un acto
unilateral. La expresión de persona cajJf1~, de adquirir, se debe entender
refiriéndola á las que tienen voluntad y pueden manifestarla; pero esto
no importa decir que las absolutamente incapaces puedan adquirirla. La
cosa abandonada es la que ha estado sujeta al dominio de una persona, que
voluntariamente se ha desprendido de ella por un acto material positivo,
para que la haga suya cualquiera que la tome, ó designa-ndo las personas
para quienes se abandona. Las cosas sin dueño son, por el contrario, todas
las tille no han estado sujetas á dominio alguno, ó que estándolo han recobrado
su libertad natural, confundiéndose en el seno de la naturaleza
con las que estuvieron libres. Las cosas que no tienen dueño conocido son
las que se encuentran ocultas ó enterradas en un inmueble, sin indicación
del dueño á quien pertenezcan. La aprehensión ú ocupación es un medio
de adquirir la propiedad de las cosas abandonadas por el dueño, ó cuando
no es conocido, y también la posesión; pero para adquirir esta no es necesario
tine la cosa no tenga dueño. La adquisición por medio de la ocupación
se aplicaba en derecho romano: 1°, á las cosas sin dueño, re .... uullius,
y á las abandonadas re.... derclicto.; 2°, al botín de guerra hecho ~obre el
enemigo, orcnpatio bellico.: 3°, al tesoro y los despojos que arroja el mar,
úl1:f'IIlio.-Comp. Arnn r y Rxu, ~ 201. POTIIIER, Propiedad, n ' 20.
eón. DE CHILE, arto (i24, § 3. FREITAS, arts, 40H3 y 40H4. - Véanse
arts. 2376, 2i3!)2, 2447, 2464, 2616, 2:>24, 2527 ú 2630, 2607 Y 2G08.
Sola del Dr. Veiez-Sarsfietd al arlo 2;"j2:;.- LL. i) Y 4!J,Tít. 28, Parto 3 8 • ­
Iuet.ii. L. 2, 'I'ft. 1, § 41;. Por la L. eo elel mismo 'I'Itulo y Partida, la invención
comprende aún las cosas raíces. L. 3, Dig. De adq. rer. D07ll.-Pothier, De la
propiedad, n" 2(1.-Rs preciso no confundir las cosas que no tienen dueño conocído,
r-on las cosas que no tienen dueño, De las primeras trataremos más
adelante. Es precise también no confundir la ocupación con la posesión. La
ocupación, y por ella la aprehensión, no tiene lugar sino en las cosas sin
dueño. La posesión, al contrario, puede tener lugar en cosas sin dueño y en
las que tienen dueño : pero está subordinada á las condiciones determinadas
en el TItulo De la posesián,