código civil

34G EXPOSICIÓN Y COMENTARIO DEL CÓDIGO CIVIJ, ARGENTINO
La buena fe respecto á la percepción de los frutos, tiene tal
fuerza é importancia, que el heredero del poseedor de mala fe,
hará suyos los frutos correspondientes á su posesión de buena fe
.(art. 2432); así, el heredero del depositario que creyendo que la
cosa pertenece á su causante, aprovecha de los frutos que ésta
produce, no los deberá; pero si no los hubiera percibido ó se los
debieran, corresponderían al propietario.
§ G73.- Cl'..\N'DO CESA LA POSESIÓN DE BUENA PE
Cuando la ley concede al poseedor el derecho de hacer suyos
los frutos percibirlos, es por respeto~ á su buena fe, que es la
creencia de que tiene derecho á elloJ; desde el momento que esa
buena fe cesa en cualquiera de las percepciones, deja de tener derecho,
y si es obligado á restituir la cosa, debe hacerlo con los
frutos percibidos.
En general, se ha reputado que el demandado por reivindicacióu
deja de tener buena fe, idea que no es exacta, como lo demuestro
en la nota: pero como entra en el radio de los que deben
devolver la cosa con los frutos percibidos, lo colocaremos en la
misma línea; así diremos: el poseedor de buena fe debe devolver
la cosa con los frutos percibidos, en los casos siguientes:
(Art. 2432.) Se trata de la percepción de los frutos, no de la prescripción
de la cosa; porque el heredero del poseedor de mala fe no puede
prescribirla sino con el título de su causante; pero en la percepción son
hechos materiales que están completamente separados. Puede suceder
que tomo poseedor