código civil

DE LAS COSAS (AUT. 2321 ) 1!J1
ejemplo ele esto eHel arto 2321 que dice: cuando las cosa.'; muebles
destinadas á ser parte de los predios, fuesen puestas en ellos
Nuestro artículo, tal como está redactado, comprende los dos modos, con
las diferencias indicadas.
(Art. 2321.) Se trata de cosas muebles que vienen á ser inmuebles
por la intención del dueño y la introducción en el predio, partiendo (lel
principio que sólo éste tiene derecho para establecer esas relaciones
entre su fundo y las cosas muebles entradas con ese destino; 110 donde
debería deducirse lógicamente la conclusión de Pothier : de que 01 usufructuario
que no es dueño, no puede tener esa prerrogativa; sin embargo,
nuestro Código ha seguido la opinión contraria enseñada por
Duranton, Toullier, Dalloz y Freitas, de donde resultará esta consecuencia
algo extraña, que si el usufructuario vende el usufructo, se eutenderán
comprendidos en él todas las cosas introducidas en la propiedad
con la intención de que sirvan al uso para que se la destinaba, lo que
sería una grande injusticia. Dernolombe, Marcadó, Massé y Vergel', RObre
Zacharim, siguen la opinión de Pothier.
Considero insostenible la teoría de algunos que extienden el privilegio
al usuario, acreedor anticresista y á todos los que tengan derechos
reales sobre la cosa; ninguno de éstos pueden hacer de una cosa mueble
una inmueble por la intención; esa ficción es creada en favor del propietario
únicamente, y por excepción se le concede esa facultad al usufructuario.
Participo de la opinión de Championniere y Rigaud, 1ratndo (le
los derechos de 'registro, IV, n? 31Hn, y VI, n? 3an, de que 108 objetos
muebles colocados por los asociados á nombre y para la explotación de
la sociedad, sobre un inmueble que no había sido puesto en sociedad
por ellos, no vienen á ser inmuebles por su destino, porque la sociedad
no era propietaria de él y sólo los propietariostienen este derecho. Yéanse
diversos fallos do la Corte de Casación Francesa, citarlos por Dalloz.
Por la misma razón debe decidirse que son inmuebles, cuando se tratare
de co-propietarios pro-indiviso, que introducen cosas muebles con el consentimiento
de sus condóminos ; porque son propietarios. Por cualquier
causa que cese el usufructo, las cosas vuelven á tomar el carácter de muebles.
- FREITAg, arto 403, § 2. DURA~TON, IV, n? 5. BALDl~y-LAC.\~­
'l'I~IWIE y CUAUVEAV, nO"57 y sig.-Y éase arto 2D4G.
Xola del ¡Ji., Velez-Sarsf'ield al arlo 2820--LL. 28 Y al, Tit. :\ Parto ;,".-Duranton,
tomo 4, n" 47.-Pothier, De la C07ll';1I, n" liB.-Aubry .YRau, § l(j·l­
Domolombc, tomo!l, desde el n" 202,
Not« del ])1', Velez-Sarsfiehl al arlo 2.'121.-La cita anterior y Proudhon,
Del dominio pricado, tomo 1, n" 1HG.--En contra, Duranton, tomo 4, n" ;)!l.