código civil

582 EXPOSICIÓ~ y CO~IENTAHIO DEL CÓDIGO CIVIL ARGENTINO
dominio se distingue esencialmente de la especificación, pues
la adjunción es la unión de las cosas entre sí, mientras la especificación
es la unión de una cosa con el trabajo y viene á confundirse;
se distingue igualmente de la confusión, porque en esta se
trata de mezcla de diversas materias, que no pueden separarse,
mientras en la adjunción forman un todo, pero cada una de las
partes se puede distinguir y reconocer.
En la adjunción es necesario distinguir la cosa principal de la
accesoria, según las reglas establecidas en el arto 2333; es decir,
se reputa principal aquella á la que se unen otras cosas con el fin
ele uso, ornato ó complemento, ó cuando no fuese posible determinar
la principal se considerará como tal la que tuviere mayor
valor, y si tienen un valor igual, la que tiene mayor volumen.
Cuando las cosas se unen de buena fe y formando una sola, el
propietario de la principal ndquiere la accesoria, aun en el caso
de ser posible la separncián, pagando al dueño de la cosa accesoria
lo que ella valiera .art, 2594), pero si fuera ele mala fe pagará
desechar por ser contraria á la ley. Por esa razón algunos encuentran
injusta la conclusión de que no pueda pedir la separación de la cosa,
si pudiera hacerse, como sucede en el caso de la especificación; art, 2569,
El caso es el siguiente: el que de buena fe ha empleado una
cosa robada ó perdida, ó fiue encuentra en una sucesión creyendo le
pertenecía, (siendo depositada ó dada en comodato i la adquirirá por
adjuución, si era dueño de la principal, aunque fuera posible la separa-
,ción, pagando al propietario de la cosa accesoria lo que ella valiere. Conclusión
justa, fundada en la buena fe, que hace adquirir la cosa mueble,
pues (le otro modo podía ser reivindicada del poseedor. Pero si por el
contrario, sabía que' la cosa era. robada ó perdida, y la empleó como
accesoria, no la adquirirú por adjunción si puede separarse, como no la
adquiere por la especificación en el mismo caso, y puede pedir además
que se le devuelva una cosa de igual especie, forma. cantidad, peso ó
medida, Es cierto que en las cosas muebles, la posesión vale por título, y
eso ha inducido, tal vez, al Dr. Velez-Sarsfield en el error de seguir
á )Iarcallé en la explicación del arto ;-)(j~). n? 446, considerando
que sólo se refiere al caso de mala fe, ó sobre cosas robadas ó perdidas,
porque cuando no lo son y fueron empleadas de buena fe, no se
necesita de la adjunción para. adquirirlas, lo liue es exacto en principio,
ponple In posesión de buena fe , en ese caso hace adquirir la pro-