código civil

476 EXPOSICIÓN YCOMENTA'RIO DEr, CÓDIGO CIVIL ARGENTINO
Código se reconocen, valdrá sólo como constitución de derechos personales,
si como tal pudie.se »aler. La voluntad del individuo es
impotente para limitar la acción de todos los que no han intervenido
en el nacimiento del derecho.
Entre los derechos reales el más importante y que ocupa el
primer rango, es el de propiedad ó dominio, porque abraza la cosa
en tona su capacidad de utilidad y de goce, y autoriza al propietario
á hacer el uso que quiera y aun puede destruirla. Si la ley
algunas veces limita este derecho, como en el caso de los animales
que no se pueden torturar ó someter á crueles tratamientos, ó en
las casas que no se pueden levantar sino hasta cierta altura, esas
son restricciones y limites al dominio establecidas con un fin superior
de higiene, ornato ó seguridad; ó para conservar las buenas
costumbres cuando se trata de los animales.
Así 'como el dominio ó la propiedad (que en nuestro Código
se consideran como equivalentes) es el más importante de los derechos
reales, del mismo modo, el condómino es el que le sigue,
porque es la co-participación de dos ó más persollas en la misma
cosa.
Fuera de estas dos formas que absorben por completo toda la
mil otros medios, En España la constituc-ión de rentas perpetuas como los
censos. creó un derecho real sobre los inmuebles que las debían; y el acreedor
del canon tenla derecho para perseg-uir la cosa á cualquiera mano que
pasase. Los esr-ritores españoles se quejan de los males que habían producido
los derechos reales sobre una misma cosa, el del propietario, y el del censualista,
pues las propiedades ihan á su ruina. EII otros casos, se veía ser uno el
propietario del terreno y otro el de los árboles que en él estaban. Algunas
veces uno era propietario del pasto que naciera. y otro el de las plantaciones
que hubiesen her-ho, La multlpl icidad de derechos reales sobre unos mismos
bienes es IIlIa fuente fecunda de complicaciones y de pleitos, y puede perjudicar
mucho á la ex plotar.ión (le esos bienes y la libre circulación de las propiedades,
perpetuamente embarazadas, cuando por las leyes de sucesión esos
derechos se dividen entre muchos herederos, sin poderse dividir la cosa asiento
de ellos. Las propiedades SI. desmejoran y los pleitos nacen cuando el derecho
real Sf' aplica á una parte material de la cosa que no constituye, por decir'lo
así, una propiedad desprendida y distinta ele la «osa misma, y cuando no constituye
una co propiedad suxceptihle de dar lug-ar ÍL la división entre los comuneros,
ó á la lir.íración,
Fatlos de Irt S. ( '. X. - Aplicaeián del art, 2;j()2. - Los privilegios que la
ley ci vil concede al constructor (le una finca sobre el valor de ésta, sólo pueden
ejercerse en «aso de concurso, y hallándose la finen. en el dominio del
deudor. - XX, un.