código civil

140 EXPOSICIÓN Y COMENTARIO DEL CÓDIGO CIVIL ARGENTINO
tario, no teniendo conocimiento del préstamo, hubieren enajenado
la cosa mueble prestada, podrá el comodante, no pudiendo ó no
queriendo hacer uso de la acción reivindicatoria, ó siendo esta ineficaz,
exigir de los herederos el precio recibido, ó que le cedan las
acciones que en virtud de la enajenación les competan, justificándose
en cierto modo esta excepción, cuando el propietario por su
inacción ó silencio hubiera dejado que se enajenase la cosa sin
hacer reclamo alguno.
Si los herederos tuvieren conocimiento de que la cosa era prestada,
deberdn pagar todo el valor de la cosa, y resarcir el perjuicio
al comodante; y aun podrán ser perseguidos criminalmente por
abneo de confianza (art. 2273), lo que es justo, pues disponen á
que la cosa vale; así el Cód. Chileno, arto 21R7, los condena á pagar el
justo precio de la cosa prestada, porque eso es lo que en realidad deben
como herederos; pero si fueran terceros de buena fe que dispusieron de
la cosa, no deben sino aquello en que se hubieren enriquecido con la
destrucción ó consumo, ó el precio recibido si la hubieren enajenado,
arto 2431.-Yéase lo dicho en el arto 2212 que es aplicable en parte á este
caso. Cuando el propietario tenga derecho para deducir la acción de reivindicación:
como en los casos del arto 277H,ó para que le paguen el precio,
arto 27RO, puede elegir la acción, sin que esta elección le prive reclamar
al otro, cuando nada hubiere obtenido el demandado. Si el enajenante
tuviera otros derechos (á excepción del precio debido, arto 27HO), que
ejercer contra el adquirente, puede hacérselos ceder, lo mismo sucedería
en el caso del arto 2212, aunque no-se lo conceda expresamente.
El presente artículo sólo se aplica á los muebles, porque los inmue
bles no pueden enajenarse sin título; no hay lugar á alegar la buena fe;
si se tratase de un caso de simulación, no sería regida por las disposiciones
(le este título. Freitas, arto 257H, § 2, apoya la doctrina del
Cód. Chileno, y establece que cuando los herederos disipasen ó consumiesen
do buena fe la cosa dada en comodato, deberán el valor de ella, sin
pérdidas ni intereses, y así debemos considerarlo por nuestro derecho.­
Comp. arts, 11!JG, 22()!), 2212, 20i)(j, 2057, 24i31, 27G7, 277:¡ á 27RO.
(Art. 2273.) Aquí se reconoce la obligación de pagar el valor de la
cosa, como si la buena fe pudiera libertarles de una obligación que pesa
sobre tod o deudor, por Hó10 la circunstancia do ignorar su existencia. El
perjuicio que puede demandar el comodante, comprende la diferencia
del valor que la cosa tuviere al presente, con el que tenía en el momento