código civil

12H EXPOSICIÓN Y COME~TARIO DEL CÓDIGO CIVIL ARGENTI1\O
lugar (ar't. 2269, la parte), y siempre que no hubiere convenido
expresamente que fueran á su cargo; pero responderá de los deterioros
en los casos siguientes:
10 Si la cosa prestada no ha perecido pOl· C{UW fortuito ó ele
fuerza mayor, sino pOl'que la empleó en otro uso (art, 2269,
2 U parte), pues entonces ha faltado al contrato,
2 0 Cuando empleó (la cosa) por un tiempo más largo que el ele­
,~ignado en el contrato (art, 2269, 3/\ parte), pues se reputa que
esta ha constituido en mora, al sólo efecto de responder por los
casos fortuitos sobrevenidos durante ese tiempo; pero no res pon-
(Art, 2269.) La doctrina admitida por nuestro Código y aceptada
por los que han seguido al francés, se funda en el derecho romano; es
por eso que el deudor no responde del caso fortuito ó de fuerza mayor;
pero este principio tiene las excepciones siguientes: 1°, cuando expresamente
se obligó al caso fortuito; 2°, cuando vino por su culpa; 3°, en
caso de mora no motivada por caso fortuito ó fuerza mayor, En los dos
primeros, el deudor queja siempre obligado; pero en el tercero estará
libre si demostrase que la cosa hubiera perecido aun estando en poder
del deudor. ¿Por qué esta diferencia, que viene á reproducirse en el
presente artículo? Porque cuando se ha pactado, tomando sobre sí el
caso fortuito, la convención viene á ser la ley de los contratantes y
cuando ha venido por culpa del deudor su posición :-:e encuentra bien
definida: ha causarlo un daño voluntariamente y debe responder de él;
es por su culpa que ha venido el daño, Si bien la mora es una especie
de culpa, tomada en general, cuando la ha motivado el caso fortuito ó la
fuerza mayor, el deudor no debe responder de sus consecuencias. Si la
mora es voluntaria ó culpable, el deudor responde del caso fortuito que
vino durante la mora; pero como ésta no la causó directamente, He libertará
de prestarlo si demostrase que la cosa hubiera perecido aun en
poder del acreedor, nrt. H!l2; excepción fundada en la equidad, que no·
permite enriquecerse con daño de otro.
Si aplicamos estos principios al presente artículo, tendremos, que 01
con.odatario no responderá en general del caso fortuito ó fuerza mayorr
á no ser en 10H casos siguientea: 1°, cuando se hubiera obligado expresamente
y sólo por los previstos: 2°, cuando provinieron por su culpa, e~
decir, cuando sin ésta no hubiera ocurrido; W>, cuando viniera por haber
empleado In cosa en otro URO