código civil

DEL DOMINIO DE LAS COSAS (ARTS. 2595, 2(96) 585
perio, y el dueño de la materia empleada de mala fe, puede pedir
que se le devuelva en iqual especie y fornui, cantidad, peso ó medida
que la que tenia, ó que asi se acalore la indemnización que se
le debe (art. 2596).
yendo que la espada le pertenecía; pero sólo podrá exigir su valor,
cuando lo hizo sabiendo que la espada era ajena. Cuando no se pudiera
saber cuál es 'la cosa principal y la accesoria, se aplicarán las reglas del
arto 2334, y si no hubiese cosa principal, se establecerá una especie de
rondominio.-Comp. MARCADÉ, al arto 5GG, n? 44G. GO'l'EXA, arto 41H.
POTHIEH, Propiedad, n? 17n.-Véanse arts, 2333 y 2334.
ó
(Art. 2596.) El presente artículo apoya la interpretación dada al
2594, porque si como lo dice en la nota el Dr. Velez-Sarsfield se aplicara
al que hizo la adjunción de mala fe, se encontraría en colisión con
el presente. De este modo desaparece en parte la obscuridad que nace de
la incompleta redacción. La teoría de la adjunción puede condensarse
así: hecha de buena fe. el dueño de la cosa principal tiene derecho á tomar
el todo pagando la accesoria si él rué quien hizo la adjunción, ó á
pedirle entregue el valor de la rosa empleada, si fué el dueño de la acresoria
el Ilue la hizo de buena fe. Se exceptúa cuando la cosa accesoria
fuera de mayor importancia y pudiera separarse, en cuyo caso el dueño
tendrá derecho á pedir su separación si pudiera verificarse, aunque fuese
ron algún deterioro. Si la. adjunción se hizo de mala fe y las cosas pudieran
separarse, el dueño de la principal podrá pedir su separación; y
si no fuera posible, demandará la devolución de la cosa en igual especie,
forma, cantidad, peso, ó medida, avaluándose así para la indemnización:
á tomarla para sí pagando la accesoria: si el que hizo la adjunción de
mala fe, era dueño de la principal, y pudiera. separarse, el dueño de la
accesoria tendrá derecho á pedir su separación, y si no pudiera tener
lugar, á que se le devuelva una cosa igual en forma, cantidad, peso, ó
m~dÍlla de la empleada, ó que así se avalore para la indemnización.
El artículo se aplica á los casos de mezcla contra la voluntad del propietario.
Así, cuando de buena fe he puesto á mi espada un puño de
plata fundiendo una pequeña estatua de esta materia, que creía lle mi
propiedad y resulta robada ó perdida, debo el valor de la plata empleada;
si era la espada la que había sido ajena, el dueño puede to-
.Yota del ¡JI'. Felez-Sal's(ield al art, 2;;.9;;. - L. W, Tit. 2. Parto gR.-l'«'lel.
F'rancés, arto G1iH.-Italiallo, 4fj¡;.-~al)()litaIH),4!13.-·ele Luisiann, ;-'Fl.--Pothier,
De la propiedad, 11° 17!I,