código civil

DEL DOMINIO DE JJAS COSAS (ARTS. 2508, 2509) 489
El carácter indicado marca la diferencia fundamental entre
el derecho real y el personal; porque así como es imposible que
una cosa en el todo, pueda ser al mismo tiempo de dos ó más personas,
pues como dice Pothier, la palabra propia y común son contradictorias;
cuando otro es propietario como yo en la misma cosa,
es porque ésta es común, y entonces no es mía propia en su totalidad;
pero no hay inconveniente en que varias personas puedan
ser acreedores por el total de la misma cosa, sea debida por
la misma obligación, como sucede con los acreedores solidarios,
sea por diversas obligaciones.
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Otro de los caracteres de la propiedad, es que una vez adquirida
en su totalidad no es susceptible de una nueva adquisición,
porque la primera ha agotado todos los elementos, así: el que una
vez ha adquirido la propiedad de una cosa pOI' un titulo, no puede
en adelante adquirirla por otro, sino es pOI' lo que faltase al titulo
por el cual la había adquirido (a~t. 2509), sin que esto importe
. (Art. 2509.) Es una regla del derecho romano, que una cosa puede
ser debida en virtud de diversas obligaciones, pero no pertenecemos por
diferentes títulos, como lo expresa la 1. Ian,tít. I7~ lib. so, nig.~ ('11
el sentido de que cada título abrace la totalidad de la propiedad, porque
no se puede adquirir dos veces la misma cosa. La regla no so opone tÍ
que se adquieran los derechos en que la propiedad estuviera fraccionnda,
como si ha comprado la Ulula propiedad y comprase el usufructo: lo mismo
sucedería si el inmueble estuviera sujeto á una servidumbre ~. 01 propietario
la adquiriese libertándolo. Este carácter de la propiedad hace que
se le distinga del derecho de acreencia, que puede existir sobre la misción
de este poder puede ser modificarla de diferentes maneras. Es posibl« desmemhra.r
ciertas manífestuciones y erigirIns en derechos separados, los cuales,
Ilamados jurCl in re, nos dan el poder de disponer de una ma neru más Ú 1111'­
nos extensa de la cosa (le otro, como cuando tenemos el uso ó el usufructo 111'
la cosa ajena. Pero estas desmembraciones no hacen partic-ipe al que las obtiene
de la propiedad de la cosa, ni el propietario es privado por ellas dI' disponer
de su propiedad,
Cuando establecemos que el dominio e:~ exclusivo, ('S COII la reserva que no
existe con este carácter, sino on los limites y bajo las condiciones determinadas
por la ley, por una cousideración esencial lÍ la socivdad : el predominio,
para el mayor bien de todos y de cada uno, del interés ~pneral y co lect ivo,
sobre el interés individual.