código civil

500 EXPOSICI0~ y COMENTARIO DEL CÓDIGO CIVIL ARGE~TINO
nería. Esta propiedad es más enérgica, porque confiere al dueño
del suelo el derecho de cortar las raíces de los árboles que entran
en su terreno.
La ley crea una presunción en favor del propietario, con relación
á lo que existiese en el terreno, y está eximido de dar
prueba alguna; así, todas las construcciones, plantaciones y obras
existentes en la superficie Ó en el interior de un terreno, sepresumen
hechas por el propietario del terreno y que á él le pertenecen, si no
se probare lo contrarío (art, 2519, la parte). Como se trata dela
prueba de un hecho puro y simple, no puede estar sometida á la
forma de los contratos, y se clebe demostrar como los demás hechos,
de modo que esa prueba puede ser dada por testigos, cualquiera
que sea el 'Valor de los trabajos (art. 2519, 2 a parte).
(Art. 2519.) Dos presunciones nacen de este artículo: 1°, que las
obras existentes se presumen hechas por el propietario del terreno; 2°,
que esas obras le pertenecen. La primera se funda en la máxima onme
'jUO ....0/0 ;/1 rrli/i,·((IIII .....0/0 rrdid : y porque lo edificado sobre el suelo, encont
rándose adherido con un carácter de perpetuidad, viene á ser inmueble
por accesión. La presunción de que las obras hechas sobre el terreno
pertenecen al propietario, no se establece en el sentido de que no sea
dueño de ellas y que alguien haya podido adquirir su propiedad sin el
terreno, sino que hall sido pagadas Ó costeadas por él; así la prueba en
contra que se admite, no es para demostrar la propiedad del que las ejecutó,
(lllO no pudo adquirir, sino para 01pago del valor de ellas. Si se
probase q ue las obras habían sido hechas y pagadas por un tercero, el
dueño del terreno estaría obligado á pagarla, reglándose sus relaciones
de derecho por los arts. 2:ik7 á 2¡j!lH; pero 110 sería propietario de esas
obras, á menos (le haberlns adqui rido por prescripción. La prueba en
contra HO dará para destruir la presunción de que las obras fueron hechas
por el propietario y comprende (los puntos: 1°, que el propietario del terreno
no haya hecho las obras ; 2°, que las hizo á su costa un tercero. El
primer extremo, podría demostrarse sil/ quo adquiriera derecho alguno,
si las ejecutó como mandatario; sin embargo, cuando He trata do obras
hechas por un poseedor de buena Ó mala fe, la prueba de que las ordonó
lleva la presunción de haberlas pagado. En ClUUltO á la prueba de los hechos,
el articulo dir-e : puede ser dada por testigos, poro no excluye laH
presunciones, am)(lue no hubiese principio de prueba por escrito, y se
puede decir (PW se admite toda clase de prueba. - Comp. AUBHY y H.AU,