código civil

GESTIÓ~ DE NEGOCIOS (ART. 2305) 159
tuir previamente en sus derechos por medio do la justicia, ó por
la cesión de los derechos que le correspondan.
§ na3.-DERECHOS DEL GESTOR
El que se ha encargado voluntariamente del negocio de otro
puede repetir del dueño del negocio todos los gastos que la gestión
le hubiese ocasionado, con los intereses desde el día que los hizo; y
el dueño del negocio esta obligado además el librarle ó indemnizarle
adquiridos contra el gerente, aunque puedan dirigirse directamente contra
el dueño, sólo han adquirido un nuevo obligado sin libertar al primero;
pero en el segundo es necesario hacer una distinción. La ley al reconocer
al gestor el derecho de administrar útilmente el negocio de un
ausente, ha debido ser consecuente dándole los medios para realizar la
gestión, por esto, haciendo una excepción al principio general, de que
nadie puede contratar á nombre de otro sin su autorización, arto 111)1,
lo faculta para hacerlo, y lo pone en relación directa con los terceros liue
no adquieren derechos contra el dueño sino después de la ratificación;
pero que los tienen contra el gerente en la medida de su administración:
de modo que la regla recobra su imperio si el gerente ejecutare actos
fuera de esa administración á nombre del ausente. Es necesario no confundir
el caso del arto 22U7, cuando el gestor administra útilmente el
negocio y es considerado como mandatario con relación al dueño, con el
presente que rige las relaciones para con los terceros. En cualquier caso
que el dueño del negocio ratificase lo hecho en su nombre, dará derecho
á los terceros para ir directamente en su contra: libertando por completo
al gestor; pero si éste obró en nombre propio, no podrá obligarlos
á que ocurran contra el dueño del negocio aun después de ratificado; es
cierto que pueden ir contra él, si quieren, reservándose sus acciones
contra el gestor. Cuando el dueño no ratifica lo hecho, los terceros en
caso de concurso podrán ejercer las acciones que correspondían al gestor,
haciéndose autorizar judicialmente. Creer como lo hacen algunos que
porque la ley acuerde á los terceros la facultad de ir contra el dueño del
negoci.o, ejerciendo los derechos del gestor, están dispensados de hacerse
ceder los derechos, es olvidar que sólo sucede semejante cosa, cuando la
ley los subroga expresamente. Los derechos de otros no se pueden ejercitar
sino por subrogación ó por cesión voluntaria ó judicialmente hecha.
Froitas, arto 3444, agrega: «salvo las defensas de que fueren susceptibles
» y así debe entenderse, porque los terceros representan al gestor y