código civil

284 EXPOSICIÓN Y COMENTARIO DEL CÓDIGO CIVIL ARGENTINO
seedor de todas y de cada una de las partes de la cosa, porque no
tiene en su favor la presunción del poseedor con título, á quien
le basta poseer una parte para reputarlo poseedor del todo.
Cuando se trata de la posesión adquirida por la tradición, no
necesita de la entrega material de la cosa, basta que tenga la posibilidad
de tomarla, por eso dice el arto 2385: .si la cosa cU.ya
(Art. 2385. .En la posesión de cosas muebles la adquisición ordinaria
es la aprehensión corporal tomando el objeto-pero se puede adquirir
ejecutando actos que la representen. El Dr. Velez-Sarsfield, siguiendo
á Savigny, toma el símbolo, no en el sentido de los glosadores, como una
tradición ficta, sino como un medio que indica la posibilidad física de
disponer de la cosa. Así, la presencia del poseedor, cuando el tradente
entrega la cosa, bastará para adquirir la posesión sin que haya necesidad
de un contacto personal, porque tiene la posibilidad de tomarla, y esto
sucede ordinariamente en las cosas de gran volumen. Como casos en
que no se necesita el contacto físico con el objeto, se pueden citar: si
hago entregar á un tercero la cosa que debe entregárseme, la posesión
jurídica ha sido transmitida por mí á ese tercero, tradición breri maitu;
cuando la cosa está en caja cerrada y se me entregan las llaves, no como
un símbolo de la posesión, sino como medio de tomarla abriendo la caja.
Los romanos exigían que la cosa hubiera sido vista, porque las llaves no
servirían p&ra hacer la tradición, si la cosa que contenía la caja se hubiera
entregado á otra persona, y Freitas, arto 37G3, n? 2, exige la misma
condición: igualmente no habría posesión cuando la caja estuviera en
una casa donde no puedo entrar á mi voluntad, porque no tendría la posibilidad
de tomar las cosas encerradas en ella.
La presencia de la COfia no bastará muchas veces para adquirir la posesión,
mientras no exista la posibilidad de tomarla á cada instante,
como el que persigue un animal por cercano que est~ á él; del mismo
modo el sello puesto á las mercaderías que están en un depósito cuyas
llaves no se le han entregado, no hará adquirir la posesión; se exceptúan
los casos de la legiloJlaci6n comercial y los warrants; por el contrario, no
es necesario tener la cosa en su presencia, ni que el adquirente se
encuentre ante ella, cuando la han depositado en la casa de éste,
pues Jo que se encuentra en RU casa está bajo RU oustodia ; de donde se
deducen estos principios de suma importa.ncia: ]0, la adquisición de la
posexión de los muebles introducidos en una casa, no depende, ni de la
propiedad ni de la posesión jurídica de la casa; aaí el locatario adquiere
la posesión de los introducidos en la casa locada y el propietario no;