código civil

·16 EXPOSICIÓN Y COMENTARIO DEL CÓDIGO CIVIL ARGENTINO
rado depositario de ella, y queda sujeto á las disposiciones de e..-:te
Código sobre los poseedores de mala fe, sin perjuicio de las acciones
criminales que correspondan al dueño, según la naturaleza
del hecho y las circunstancias que hayan precedido á la retención.
§ 603. --APLICACIÓN DE ESTAS DISPOSICIONES
El título del depósito se aplicará únicamente al contrato formado
por la voluntad de las partes donde existe completa libertad,
por eso dice el arto 2185, In parte: las disposiciones de este
título se refieren sólo al deposito convencional, y no á los depósitos
derieados de otra causa que no sea un contrato. Pero si bien las
disposiciones con respecto á la formación del contrato y á las
obligaciones que de él se desprenden, no pueden aplicarse á los
depósitos que no se formen por la convención, en todo lo que respecta
d los efectos del depósito, las disposiciones de este título 'rigen
subsidiariamente en lo que [ueren aplicable» (art. 2185, 2 n parte)
á los casos que á continuación vamos á estudiar:
ren convenido y entregado la cosa: puede ser entre' depositante y dep«­
sitario ó entre do.s ó más personas que tengan pretensiones sobre la
cosa y que convinieran en depositarla en poder de un tercero; habr.i
depósito por la ¡('!J, cuando ésta expresamente lo establezca; por decreto
jur/ir';rd, que no fuere reclamado, ó que siéndolo, pasare éh autoridad do
cosa juzgada. El que ha encontrado una cosa perdida y la detiene en su
poder, haciendo las diligencias para devolverla á su dueño, se considera
como depositario que recibe una recompensa por sus cuidados, arto 2531.
Fuera de estos casos, el que detuviere una cosa ajena, se considera
como usurpador de ella, y responderá como poseedor de mala fe, según
los arts. 2432, 2435 á 2444 Y 2531.-Yéase FREITAS, arto 2G02.
(Art. 2185.) Dijimos en el arto 2182 que el depósito reglado por' est e
título es el que proviene de contrato, que debe ser esencialmente 'gratuito,
pues son servicios prestados al depositante, extendiéndose aún al
necesario, porque hay verdadero contrato, aunque restringido en la ~le(­
ción del depositario. La regla colocada á la cabeza de este articulo,
tiene por objeto salvar las peculiaridades á que se encu .mtran sujetos
los depósitos comprendidos en los cuatro incisos que siguen; por consi-