código civil

DE LA POSESIÓN (AUTS. 24ÓO, 24ó7) 367
guardó, aunque él no recuerde dónde la puso, sea esta heredad
ajena ó heredad propia (art. 2457, 21\ parte).
La posesión se conserva, pues, mientras otro no haya tomado
la cosa con ánimo de adquirirla para sí, porque si la posee de otro
modo, se considerará como un depositario que recibe una recompensa
por sus cuidados; por ejemplo, cuando la cosa se ha perdido.
Si la cosa perdida no ha sido poseída por otro, aunque en realidad
no tenemos la posibilidad de disponer de ella, no por eso
perdemos la posesión, desde que la buscamos y no la hemos abandonado;
lo mismo sucedería, si el que la ha encontrado la conserva
para el dueño y no tiene intención de apropiársela. Los arts. 2¡jU2,
2594 y 2G05, no son una excepción el, estos principios, por el
contrario los confirman, desde que otro posee las cosas {t título
de dueño, ó cuando los animales salvajes recobran su libertad, que
pertenecen al primero que los toma.
S (j77. - DE LA CONSERYArIÓN DE LA POSESrc,x POR MEDIO DJo~ OTHO
U na vez adquirida la posesión, se conserva no sólo por nosotros
mismos, sin un acto exterior que manifieste la intención de continuarla,
sino por otros; pero ,como una posesión extraña podría
dar lugar á dudas sobre si nuestra voluntad continúa, la ley ha
(Art. 2457.) En el derecho romano se hada la diferencia entre
las cosas que no se han podido hallar, y cuya posesión se consideraba
perdida, de las que se han guardado on nuestra casa sin poderlas
encontrar, y que las continuamos poseyendo, pues, están en la misma
condición de las que han sido sacadas del lugar en que las guardamos.
La falta de memoria no puede ser una causa de pórdida do la posesión,
pues, como dice Papiniano, si un hombre ha enterrado su dinero para
cousorvarlo, y después no se acuerda donde está. la infidelidad do su
memoria no puede quitarle una posesión que otro 110 ha tomado, sin que
importe que lo haya enterrado en su propiedad ó en la de otro; porque
l~sto no lo habría adquir-ido sino en tanto, liue además de la posesión lle
la tierra, hubiera tomado la (lel dinero.i--T¿ 44, tít. 2. lib. 41, Dig. Poruncu,
n? HIl. r:I.'nOI'LONH. n? ~nll, y FHF.IT'\~, art. -!oun.
Sota del J),.. '·ele.:-/... ·a/·8/ield al arto 2.J;i7.-Pothil·r, P08e8ilÍlI, n° bO.-Tropl01lg",
sobre el a rt. 222H, n° 270.