código civil

DE LAS COSAS (ARTS. 2325, 232(j) 201
tima parte), y aun aquellas qUése prestan con el objeto de devol ver
las mismas en su individualidad, siendo por su naturaleza consumibles.
§ 645.-DE LAS COSAS DIVISIBLES Ó INDIVISIBLES.­
DE LAS COSAS PRINCIPALES Y ACCESORIAS
Las cosas son divisibles cuando son susceptibles de división,
sea material ó intelectual; pero no es en este sentido que se toma
la divisibilidad ni el objeto que se propone la ley; porque consideradas
bajo esta faz, todas las cosas materiales serían divisibles.
La divisibilidad de que habla el Código, es aquella qne hace
de cada parte dividida una igual é idéntica al todo y á cada una
de las divididas; es en este sentido que dice el arto 2326: son
truyéndolas, como el vino, el aceite, etc., y otras que al entrar en la
circulación del comercio sin destruirse, pierden su individualidad por
ser imposible distinguirlas, como la moneda; éstas se llaman consumibles,
porque el primer uso las ha hecho desaparecer. Las que no se consumen
después del primer uso, conservan su individualidad y se llaman
no consumibles. aunque estén destinadas á desaparecer en un tiempo
más ó menos largo. - Comp. FREITM" arts, 354 y B55. BAI"J)Hy-L,\­
CANTINERIE y CHArvEAu, n? 17. - Véase arto 2241.
(Art. 2326.) En el sentido natural todas las cosas son diviaiules,
porque son susceptibles de descomponerse en partes iguales; pero no es
con relación á esta manera de considerarlas á que se refiere el derecho,
es necesario que la porción separada conserve su identidad con el todo.
El suelo no puede ser limitado como unidad especial sino por la voluntad
del hombre. Así, cuando señalamos un límite es el resultado de
nuestra voluntad, que puede fijarlo en uno nuevo ó más estrecho; en
este sentido, un campo es divisible, porque si bien esta división se funda
sólo en la voluntad, que aisla una parte de la otra, cada parte di vidida
es idéntica á sí misma y al todo, aunque puedan diferir en valor ó bondad,
lo que no altera la identidad de las partes con relación al todo.
No sucede lo mismo con las cosas muebles, que aparecen como unidades
independientes de la voluntad humana. El derecho las considera
divisibles. cuando por la división no se destruye la idea del todo; en
Nota. del Dr. Velez-Sanfield al art. 282:').-Demolombe. t om. !l, n° 40.