código civil

DE LAS COSAS (AHTS. ~334, 2335, 23BG) 207
reputa como el objeto que se ha ten ido en mira al ejecutar el acto.
Estos casos se pueden tomar como ejemplos, y se aplicarán á los
análogos.
§ (i46.--DE LAS COSAS INALIENAnJ,ES
La ley, por consideraciones de orden pú blico, y tenieudo en
vista intereses superiores, prohibe muchas veces la enajenación
de ciertas cosas, sacándolas así del comercio de los particulares,
ó sólo la permite en determinadas condiciones, llenando ciertas
formalidades, como sucede con la venta de las substancias YenE'IlOsas
de uso en la farmacopea; pero en general, esidn en el comercio
todas las cosa... cuya enajenación no fuere expresamente prohibida
ó dependiente de una autorizacián pública (art. 2336); así
ción, arto 25G7, en el verdadero sentido jurídico, y colocando al trabajo
realizado como cosa principal se ha obedecido á una necesidad sentirla
en el estado de nuestra civilización. La obra de arte, que es una creación
del artista, toma el lugar de cosa principal, como la escritura del
hombre con relación al papel que la contiene. - Comp. DK\IOLmlIm,
X, n? 1!J4. FnEITAs, arto 4~U7.
(Art. 2336.) Las cosas, por el solo hecho de existir, pueden entrar
en el comercio en general, son el resultado de la actividad humana' Ó
una prolongación del mismo individuo. Sólo tienen estos límites: que sean
apropiables, que tengan una medida de valor económico ó permutable,
y que la ley, por consideraciones de orden público, no haya prohibido
HU enajenación, ó determinado el modo como pueden ser adquiridas.
Así, el aire y la luz, que son una condición de nuestra vida, no son
apropiables ni tienen medida de valor. Sin embargo, los componentes
de ese mismo aire, lo mismo que los de la luz, pueden ser objetos del
Sota del Dr. Velez-Sarsfield al arto 2.'l.'1;i.-Demolombe, t om. lO, n > l!'J y
síguientes.c-Duranton, tomo 'J, n° 437.-En contra, L. B7, Tít. :2H, Parto H".~
Instit., Lib. 2, 'rit. 1, § Bit-La Ley Romana sólo por una l'XCell'lll'ia (ld art«,
hada excepción de la pintura, § g,J. En cuanto a. la escritura, declaraba que si
alguno hubiese escrito en papel ajeno un poema