código civil

DE LAS COSAS (AHTSó 2323, 2324)
Has cosas destinadas á arnuoblarla, y que S011 de uso común ú ordinario;
pero en la .mayor parte de los casos, serán cuestiones de
interpretación, que los jueces resolverán según los términos empleados
en el contrato.
§ 644.-DE LAS COSAS FVNGIDLES y DE LAS COXSl"MIllIJES
Se ha confundido generalmente la fungibilidad de una cosa,
que más bien es una calidad que no r~posa en la naturaleza misma
de ésta, con el carácter de consumible que puede tener; pero 11uestro
Código las distingue siguiendo la mejor doctrina, al decir en
el arto 2324: Son cosas !,ungibles, aquellas en que todo iudiries
limitativa. Lo.s cua.lros, porcelanas, estátuas y cosas semejantes que
no formen colecciones y que están puestos como simples adornos, se·
consideran que forman el ajuar de la casa.-Comp. DE)loLmIBE: IX,
n? 448. GOYEK A, arto 3R2.DE)L\XTF., 1.c., n? 36G.-Yéase especia nuente
á BAUDHy-LAC.·\XTIXEnIE y CHAUYEAC, n? 170.-Y éanse 2322 y 37GB.
(Art. 2324.) La palabra /;l/I.'/ibl{', como lo observa Demolombe, es
un poco bárbara y no pertenece á la lengua de los jurisconsultos romanos:
sirve para expresar las cosas que pueden reemplazarse las unas por
las otras; en que la una es equivalente de la otra. De ahí es que se haya
incurrido en el error de confundirlas con las consumibles. La íungibilidad
de una cosa viene de la intención de las partes, cuando so han convenido
en devolverse otras de la misma especie y cal idad, Así, las cosas
fungibles se distinguen de las consumibles en que aquellas no ¡..;e consumen
por el primer uso, y pueden llegar á ser consumibles por la. voluntad
de las partes; mientras las consumibles, ó las que se pesan, miden ó
cuentan, son siempre fungibles. Un librero á quien se le ha pedido en
venta un Código Civil y lo pide prestado á otro, prometiendo volver la
obra de la misma edición, el préstamo será considerado como de cosa
fungible, á pesar de que la cosa no es consumible. - Véase arto 22-11.
DEMOLO)lIm, IX, n? 42. Mx rx, § 116, .Y FREITAS, arto 357.
Baudry-Lacantinerie y Chauveau, n? IR, dicen: « es, pues, la intención
de las partes que hace la fungibilidad, de modo que una misma cosa
puede, según las circunstancias, es decir, según la voluntad de las partes,
ser fungible no fungible. Así, presto mi Código á un amigo que
Sola del Dr. Veiez-Sarsf'ietd al arlo 2.'12.'1.-Demante, Cours aua(,1jlil/ue, n" Will.
Zacharíu-, § 255, nota 7 :r H.