código civil

244 EXPOSICIÓN Y COMENTARIO DEL CÓDIGO CIVIL ARGENTINO
terminada por la ley; así, la posesión que comenzó por ser violenta
en su origen, deja de serlo por el transcurso del tiempo,
cuando se ha tenido la cosa pacíficamente durante un año, sin
reclamación alguna del desposeído.
Los vicios de una posesión que no han sido purgados, impiden al poseedor
el adquirir la cosa por prescripción y continúan impidiendo á sus
herederos sin límite alguno; pues éstos son la misma persona de su causante.
Si el vicio de la posesión no hubiere cesado, los herederos no podrán
prescribir la cosa ni aun por 30 años; porque no hay posesión que autorice
la prescripción, á menos de un nuevo título. Cuando, por ejemplo, el causante
ha recibido la cosa en depósito y los herederos la continuasen poseyendo
como propia, no habrían cambiado la causa de su posesión, ni
su ignorancia y buena fe les aprovecharía para prescribirla, de modo que
en cualquier tiempo les podría ser reclamada. Se exceptúa la mala fe,
arto 4016, tratándose de la prescripción de 30 años. Cuando el sucesor
es á título singular, como ha comenzado una nueva posesión, no le perjudicará
el vicio de su antecesor y sólo podrá serle alegado cuando pretendiera
unir ambas posesiones.
No creo que el sucesor á título singular pueda unir la posesión viciosa
de su causante para prescribir la cosa por 30 años; así, cuando el
acreedor anticresista que ha poseído á este título durante 25 años, vende
la cosa, el comprador que á su vez la ha poseído seis, no puede unir las
dos posesiones para alegar la prescripción trentenaria; los 25 años de
posesión del anticresista no valen para la prescripción. Generalmente
se confunden estos casos con la mala fe, que sirve para dicha prescripción
y que se deben distinguir con cuidado. Cuando uno toma un terreno
que no es suyo y lo posee durante 25 años, si lo vende y el comprador lo
posee á su vez cinco años, puede unir ambas posesiones, porque la mala
fe no está en las mismas condiciones que el abuso de confianza que no da
acción para prescribir, Y esto lo dice bien claro el Dr. Velez-Sarsfield
en la nota, tomada de Pothior: «cuando la une (á la posesión) no
puede hacerlo sino con sus cualidades y sus vicios», y como resulta que
su título no lo autorizaba al causante á prescribir, no puede invocarse
por su sucesor una posesión que no os t-al. Laurent, discute el caso,
cuando el adquirente ha sido privado (le la cosa por expropiación antes
de cumplir el tiempo para la prescripción, y viene á cumplirla después
do expropiado, y dice: «el derecho del poseedor al inmueble debe
existir en 01 momento del contrato» y como no ha existido, le obliga
á entregar el precio recibido por la expropiación. A, por ejemplo, com-