código civil

264 EXPOSICIÓN Y; COMENTARIO DEL CÓDIGO CIVIL ARGENTINO
La posesión es por abuso de confianza, cuando se ha recibido
la cosa con obligación de restituirla (art. 2372), y este vicio puede
ser alegado por cualquiera, porque el poseedor no tiene la cosa
en S~l nombre; pero puede purgarse y ser útil para la prescripción,
cuando el poseedor ha cambiado la causa de ésta, sea adquidestinidad
de mi posesión respecto de A, porque sólo éste tendría derecho.
Por eso dicen Aubry y Rau, § 180: «Ia clandestinidad es un vicio puramente
relativo, que no es susceptible de ser opuesto sino por aquellos que
no han podido conocer la posesión». Algunos han criticado esta regla,
diciendo, que una posesión clandestina no puede llamarse pública, ni
autorizar la acción posesoria y la prescripción. La posesión á título de
dominio, cualquiera que sea su origen, autoriza y da derecho á acciones
posesorias, mientras que para ser útil á la prescripción es necesario que
los vicios hayan cesado; en cuanto á que siendo clandestina no puede ser
pública, basta observar lo que ocurre en la vida social, pues lo que es
público para los demás, es oculto para el interesado. ¿Qué dificultad hay
en que se oculte la posesión de una cosa á una persona, y lo sepan todos
los demás?-Comp. TROPLOXG, n? 370.
(Art. 2372.) El abuso de confianza tiene lugar cuando la cosa se
posee en virtud de un contrato para devolverla á su dueño, como el depositario,
comodatario, etc., y la posesión fundada en este abuso no puede
dar derecho á la prescripción, porque se posee á nombre de otro, y como
no puede cambiar por su propia voluntad el origen de su posesión, resulta
de ahí que el vicio es absoluto y cualquiera puede alegarlo, lo que
no sucede con la violencia. El vencimiento del término fijado para la
restitución de la cosa, no cambiará la naturaleza de la posesión, y la
prueba es que ésta paHa con el vicio á 10H herederos del poseedor. El
vicio sólo puede purgarse por el hecho de un tercero que otorgue un nuevo
título, ó por la contradicción formal opuesta al derecho del que la transmitió.
La posesión por abuso de confianza, si puede dar lugar á los interdictos,
no es útil para la prescripción ni puede ser opuesta al reclamante,
cualquiera que sea; en una palabra, es un vicio absoluto, pues se considera
como si no hubiera posesión para adquirir, á menos de haberla
cambiado.
El arto 2364 llamó prrcari« á esta posesión, dándole el mismo alcance
que tiene esta palabra en derecho romano, que considera tal á la que
nace de toda convención en que haya obligacióu de restituir la cosa, sin
tiempo determinado; pero debemos tomarla en un sentirlo más extenso