código civil

40 EXPOSICIÓN Y COMENTARIO DEL CÓDIGO CIVIL ARGEXTIKO
no la conducta variable de los individuos respecto de sus propias
cosas, ni la diligencia ordinaria que pone un buen padre de familia,
cuya regla de criterio ha sido abandonada por nuestro Código,
sino aquel cuidado que se traduce en poner la diligencia
que requiere la conservación de la cosa, según las circunstancias
ele cada caso. Pero el depositario no responde de los acontecimiento»
de fuerza ma.lfor ó caso fortuito, sino cuando ha tornado sobre
si los casos [ortuito« ó de fuerza mauor, ó cuando estos se han r:ela
agena con preferencia, porque en este tiene las cosas usándolas gratuitamente
en su beneficio, mientras en el depósito las tiene en beneficio
de otro; sin embargo, cuando los objetos depósitados fueran de un
valor muy superior á los suyos propios, los autores le hacen responsable
de no haberlos salvado con preferencia, porque debiendo poner las
mismas diligencias que en los suyos, es claro que los habría salvado
primero, si le hubieran pertenecido (Pothier, Pr':strnllo, n? 2G, y Pont, al
arto 1D27, n? 427); pero no me parecen muy concluyente estas razones,
para decidir de una manera tan absoluta, sentando una regla general;
más conforme con la verdad sería dejar al criterio de los jueces el decidir
en cada caso especial. Y para justificar la regla, dan derecho al
depositario para reembolsarse de la pérdida sufrida en la cosa propia,
con parte del valor de la salvada. Donde la regla falla es cuando hubiera
var.ns cosas depositadas, porque no se le puede hacer responsable de
las unas por la preferencia dada á la otra, cuando no 'ha podido apreciar
su im portancia ó las ha juzgado mal. La convención puede alterar naturalmente
las obligaciones del depositario y libertarlo de la pérdida,
pero .~mnás dispensarlo del dolo.
Xuestro Código no hace diferencia entre las obligaciones del depositario
que ha sido buscado y el que se ha ofrecido para guardar la cosa,
separándose de la l. 1, § 35, tít. g~ lib. ](', Dig., que fué seguida por el
Cód. Francés, arto 1!J2H; guarda igualmente silencio y no le impone
mayores obligaciones, cuando se hubiere ofrecido expontáneamente una
remuneración, ni cuando el depósito se hiciere en provecho sólo del
depositario, como sucedería en el caso de objetos muebles no consumibles
cuyo uso le fuera concedido. Hi por la convención puede librarse al depositario
de toda rasponsabilidad que no provenga de su dolo, del mismo
modo puede imponérsele que responda hasta en los casos fortuitos.
Freitas, arto 2()?í4, hace responsable al depositario, cuando pudiendo salvar
todas las cosas de rliversos depositantes, prefirió deliberadamente
unas y sacrificó las otras, y así debe decidirse. La Suprema Corte ha de-