código civil

DEL DO~[nHO DE LAS COSAS
gables, con el objeto de alijar las embarcaciones, ó caídas por descuido;
3°, las cosas perdidas en la tierra.
En cuanto á las primeras, el inventor no las adquiere ni en
todo ni en parte por la ocupación, con la sola excepción de hacerlas
suyas, si las hubiera tomado en plena mar, ó las hubiera sacado
de su fondo, ó encontrádolas por azar. Cuando se hubieran encontrado
las cosas dentro (le la jurisdicción marítima que ejerce
la República en los mares adyacentes, sean efectos arrojados para
alijar los buques, sea cosas caídas ó despojos de naufragios, se deberá
proceder como en 'el caso de las cosas perdidas. Lo mismo
sucederá tratándose del dinero ó alhajas que se encontraren eu las
ropas de los ahogados.
Las cosas encontradas en los ríos navegables, sea qlW fueren
arrastradas por sus corrientes y dejadas en sus nuirgenes, sea
cuando se limpian ó canalizan; se deben entregar ¡\. la autoridad
correspondiente. Los buques náufragos que se eucout.rareu en el
fondo de los ríos pueden ser puestos á flote ó sacados sus despojos,
cuando los dueños los han abandonado por completo, con permiso
ó previo convenio con la autoridad nacional, quien puede disponer
de esas cosas que son un verdadero pel igro para la na.vegación.
.
Cuando se trata de los despojos encontrados en los mares ó
ríos, no rige la disposición del cut. ~;-)i3;), en que se dd)e entregar
su valor cí, la Municipalidad, porqueentonces corresponde úu icamente
á la Nación pues es la única (Iue ejerce jurisdicción eu ellos,
y si no ha aparecido el dueño, ella debe tomar ('1 valor de los objetos
vendidos.
Las cosas perdidas en tierra quedan regidas por los arts, ;¿;):H
á 2639.