código civil

DEL DEPÓSITO (ART. 2219)
no puede compensar la obligación de devolver el depósito reqnl al'
con ningún crédito, ni pOI' otro depósito que él hubiese hecho al depositante,
aunque fuese de nuujor suma Ó de cosa de nuis valor;
578, notas 3 y 4, sin dar la razón de su opinión, sostiene lo contrario;
entre nosotros el Dr. Segovia signe á Delvincourt y el Dr. Llerena lt
la común opinión de los autores franceses. Larombiére al arto 12!)3,
n? 5, al examinar la cuestión se ha dado cuenta de los inconvenientes de
esta teoría, que ofrece una prima á la mala fe, interesando al depositario
á faltar á sus obligaciones, dejándose condenar antes de restituir la COS~l
depositada, cuando esta restitución una vez efectuada no le dejaría, para
el pago de su acreencia, sino un recurso ilusorio contra un deudor insolvente;
pensamiento que Brunueman expresa con más energía al decir
«el depositario por su falta ó por su dolo adquiriría el derecho (le compensar
el depósito». El DI'. Segovia se funda en los arts. 824 y 2223 de
nuestro Código, que no permiten la compensación del depósito irregular,
sino con la deuda de otro depósito; pero estos artículo.. no apoyan
eficazmente su tesis, que apesar de las razones de equidad que en algunos
casos existiría, no autorizan á crear excepciones y privilegios que
la ley no concede expresamente. El depósito deja de existir por la pérelida
ó destrucción de la cosa (arto 222G n? 2); el juicio que condena al
dopositario al pago del precio opera judicialmente una novación, como
dice Larombiére, y desde ese instante la acreencia no es (le depósito,
sino de una suma de dinero susceptible de compensación. Por otra parte,
las consideraciones de equidad en ciertos casos especiales, no pueden
servir de fundamento para crear excepciones, como sucedería en este
caso.
El peligro de fraude, está compensado con los daños y perjuicios
que serían considerables y servirían en cierto modo de pena, y no alentarían
á cometerlo.-Comp. POTHIER, Prestruno de uso, n? 44. Dl'RA~T():\",
XII, n"'448 y 449. TOl:LLIER, VII, n " 383 y 384. ZACHARLl':, § ü74,
nota 3. TIWPLO~G, al arto 1293. Anmr y RAl", § 327, nota 3.
Colmet de Santerre, V, n'' 244, bis V, agrega: «la demanda de daños
y perjuicios no puede ser calificada de demanda de restitución. Mourlou,
II, n? 1448, niega en principio que la deuda sea compensable, porque el
'111(111111111 de los daños é intereses no está determinado: pero la admite,
cuando se hubiere impuesto como pena una cantidad para el caso de no
devolver el depósito.-Yéanse arts. 2188, 2191 Y 2223, yespeci.almente
01arto 824 y su nota.