19.05.2020 Views

Marketing de Servicios 6ta Ed, Christopher Lovelock

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

tarifas aun cuando hayan comprado un producto defectuoso.

“Eso es ilegal”, afirma Tatum Zuckerman, que forma parte

del personal de la línea telefónica que atiende a los consumidores

del estado.

Por si no fuera suficiente, los líderes originales de las

tarifas, los servicios financieros, están encontrando nuevas

formas para ganar más dinero de los clientes. La creciente dependencia

de los bancos en los ingresos por tarifas ha originado

un nuevo tipo de consultores, como Strunk & Associates

LLP de Houston, que ayudan a los bancos a descubrir nuevas

fuentes de ingresos. Un ejemplo es la oferta de protección por

una cuota contra cheques sin fondos. Strunk dice que estas

tarifas sirven para mejorar el servicio para los clientes.

Nadie supera a la industria de las tarjetas de crédito en

cuanto a la invención de tarifas. Las fechas límite de pago se

han reducido hasta dos semanas y se cumplen de manera estricta,

lo que produce más tarifas por pagos tardíos. Según

Consumer Action, no es coincidencia que el número de emisores

de tarjetas de crédito, que cobran 35 dólares por pagos retrasados,

se haya duplicado este año. La gente puede evitar

estas tarifas si paga sus cuentas por teléfono o en línea; sin embargo,

algunos bancos y compañías de tarjetas de crédito también

cobran por esto. Washington Mutual cobra prácticamente

a cada uno de sus clientes un total de 60 dólares al año por el

pago de cuentas en línea. En MBNA Corp. y Providian Financial

Corp. cuesta 15 dólares pagar cuentas de último minuto

por teléfono. MBNA y Providian afirman que se requiere de

tiempo del personal para procesar estos pagos por teléfono y

que los clientes pueden pagar en línea de manera gratuita.

Es mejor cobrar cuotas por servicios adicionales que implican

más costos, en lugar de obligar a todos los clientes a

pagar la misma cantidad, sin importar si utilizan o no estos

servicios. La separación de estas tarifas sirve para mantener

costos bajos. Por ejemplo, el cobro adicional por la comida en

los vuelos. United Airline Inc. está probando la estrategia de

cobrarle a sus pasajeros 10 dólares en ciertos vuelos por emparedados

de pollo de TGI Friday y alimentos de Eli’s Cheesecake.

Northwest Airlines y US Airways Group Inc. también

han empezado a cobrar la comida. “Está probado que es muy

popular”, afirma el vocero de US Airways, David Castelveter,

pues así “los clientes tienen una opción”.

No obstante, muchas tarifas no tienen este tipo de justificaciones

y, a final de cuentas, la molestia podría representarle

a la empresa la pérdida de sus clientes. Considere a Natalie

Armstrong de Gorham. Ella y su esposo sólo regresaron una

vez a Sears, después de que en enero le cobraron a su esposo

Lester 29 dólares por pago tardío, junto con un cargo por “servicio”

de un dólar por el cobro parcial de 14 dólares a una tarjeta

de crédito Sears. Después de convencer a un empleado de

que había hecho el pago a tiempo, la empresa le cobró 30 dólares

más. Al final, Lester le pagó más de 60 dólares en efectivo

a un vendedor. Después de que Business Week se puso en

contacto con Sears, la tienda prometió reembolsar los cargos

por pagos tardíos.

Los consumidores están votando con sus pies: los cargos adicionales

que no tienen justificación los están alejando cada vez más.

Algunos bancos se están retractando después de recibir

un aluvión de críticas. En mayo pasado, Bank of America

dejó de cobrar tarifas a los clientes que pagan sus cuentas en

línea, cuando descubrió que podía hacer más negocios con

ellos si ofrecía el servicio gratuito. En diciembre pasado, Bank

One Corp. eliminó un cargo de 3 dólares que cobraba a los

clientes con cuentas de cheques sencillas por utilizar las cajas

de sus sucursales, cuando descubrió que los usuarios enojados

se estaban yendo con sus rivales. “Imagine que usted tiene

una tienda al detalle, que su meta consiste en vender suéteres

y que cobra la entrada a local”, comenta Charles W. Scharf,

presidente y director general de los servicios bancarios al detalle,

quien cambió esta política cuando obtuvo este empleo

en mayo de 2002, “eso es contraproducente”.

Sin embargo, muchos negocios se mantienen firmes. Los

Jets de Nueva York les respondieron a sus fanáticos molestos

por la tarifa de la lista de espera, que la gente que tenía la

suerte de conseguir boletos para la temporada podía deducir

los 50 dólares que se les cobraba por ellos. Según los Jets, el

objetivo de la tarifa es depurar la lista para que sólo se incluyan

fanáticos que estén genuinamente interesados en comprar

los boletos, “algunas personas de la lista ni siquiera están

vivas”, comentó el vocero Ron Colangelo.

Nadie cree que las tarifas serán eliminadas por completo,

pero mientras el país se recupera de una época de escándalos

corporativos, no es mucho pedir que las empresas manejen

precios fáciles de entender. De esa manera la gente sabrá qué

está recibiendo por lo que paga.

Con Michael Arndt en Chicago

224 Parte II Creación del modelo de servicio

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!