19.05.2020 Views

Marketing de Servicios 6ta Ed, Christopher Lovelock

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

trabajo excesiva, de manera que su remolque permanecía en

servicio muchas horas, los siete días de la semana. Con el

tiempo, un territorio con mucho trabajo podía dividirse, y una

porción se vendía a un nuevo franquiciatario.

APM fomentaba esta práctica. La empresa había descubierto

que los franquiciatarios alcanzaban una zona de comodidad

con alrededor de 80 perros a la semana, y después un

negocio dejaba de crecer porque ya no se podía bañar a más

animales. Los franquiciatarios podían establecer su propio

precio al vender todo o parte de su territorio, y APM les ayudaba

a coordinar la venta. Cuando un territorio se dividía, generalmente

se motivaba al concesionario para que sacara el

mayor potencial de la mitad restante.

Competencia

Aunque muchos propietarios de perros acostumbraban bañar

personalmente a sus animales (o incluso no lo hacían), existía

la tendencia a pagarle a un tercero para realizar esta tarea. Los

servicios de aseo para perros caían en dos grupos generales.

Uno consistía en operaciones en un lugar fijo, al que los dueños

llevaban a sus perros para que recibieran un baño. Este tipo

de negocios se ubicaba en áreas suburbanas de compras,

perreras y en las propias casas o cocheras de los proveedores

del servicio. El segundo tipo de competencia, que había ganado

popularidad en los últimos años, consistía de operadores

móviles que acudían a las casas de los clientes.

Al haber pocas barreras para el negocio, había muchos

servicios de aseo para perros en la mayor parte de las áreas

metropolitanas; muchos de esos servicios contenían la palabra

“hidrobaño” en su nombre. En Brisbane, por ejemplo, el

directorio amarillo listaba 19 proveedores móviles, además

de APM, y 26 proveedores fijos, algunos de los cuales también

bañaban otros tipos de animales (exhibición 11). Se

creía que la mayoría de los servicios de aseo para perros en

Australia eran operaciones aisladas, pero había otros franquiciadores

además de Aussie Pooch Mobile. De todos ellos,

parecía que los más importantes eran Jim’s Dogwash e Hydrodog.

Jim’s Dogwash (parte de Jim’s Group de Melbourne) contaba

con nueve franquiciatarios maestros, 52 franquicias en

Australia, cuatro concesionarios maestros y nueve franquicias

en Nueva Zelanda (exhibición 12). La estrategia de expansión

de Jim’s en parte se había logrado al crear territorios más

pequeños que APM y al fijar precios relativamente más bajos

con el objetivo de estimular el reclutamiento de nuevos

franquiciatarios. Un territorio, que generalmente abarcaba alrededor

de 2,000 hogares, se vendía por $10,000 (que incluía

una tarifa inicial de $6,000, $3,000 por el remolque y $1,000 por

otro equipo) más 10 por ciento por el IPS. La tarifa de Jim’s por

el baño de un perro, que incluía secado con aire, iba de los $28

a los $38. Sin embargo, la empresa no ofrecía aromaterapia ni

nada similar.

Otra empresa de aseo para perros, que otorgaba franquicias,

era Hydrodog, ubicado en la Costa Dorada en Queensland,

con 49 unidades en ese estado, 9 en Nueva Gales del Sur,

8 en Australia del Oeste y una en Victoria, en Australia del

Sur y en el Territorio del Norte. Hydrodog empezó a otorgar

franquicias en 1994. Hacia 2002, una nueva unidad de franquicia

costaba $24,950 (incluyendo el IPS), de los cuales

$10,800 pagaban la tarifa inicial de la franquicia en un territorio

de 10,000 casas. Además de los servicios de aseo para perros,

que incluía secado con aire a un precio de entre $15 y $40, los

franquiciatarios de Hydrodog vendían alimentos para perro,

como galletas secas y carne preparada o cruda (pollo, res o

canguro). Esta empresa no ofrecía aromaterapia.

DESARROLLO DE UNA

ESTRATEGIA PARA EL FUTURO

Continuar la expansión representaba un desafío continuo para

los directores de Aussie Pooch Mobile. Sin embargo, como

señaló Chris Taylor, “puedes ser el más grande, pero no ser el

mejor. Nosotros nos enfocamos en hacer un buen trabajo y en

que nuestros franquiciatarios tengan éxito”.

Para facilitar la expansión más allá de su base original en

el sureste de Queensland, APM había designado un gerente

de ventas de franquicias en Sydney para el mercado de Nueva

Gales del Sur, y otro en Melbourne para Victoria y Australia

del Sur. Existía la duda de adoptar una estrategia formal

para designar franquiciatarios maestros. En ese momento había

franquicias maestras en la Costa Dorada (una zona residencial

y de descanso de rápido crecimiento, al sur de Brisbane), en

el TCA y en las ciudades regionales de Toowoomba y Bundaberg

en Queensland, así como en Newcastle y Puerto

Macquarie en Nueva Gales del Sur.

Durante algunos años Taylor se había sentido atraída

por la idea de expandirse internacionalmente. En 1996 la empresa

había otorgado una franquicia en Nueva Zelanda para

operar una subsidiaria llamada Kiwi Pooch Mobile. Sin embargo,

a principios de 2002 sólo había una unidad en operación,

y ella deseaba conocer la forma de incrementar este número.

Otra subsidiaria se había establecido como franquicia

maestra en la provincia francesa de Nueva Caledonia, una isla

grande al noreste de Australia. Lanzada a finales del año

2000 bajo el nombre de La Pooch Mobile, contaba con una

unidad. Otro territorio de franquicia maestra se había establecido

en Malasia a finales de 2001, con dos unidades operando

en 2002.

En 2001 APM había otorgado los derechos exclusivos de

operación en el Reino Unido a un empresario británico, que

trabajaba con el nombre de The Pooch Mobile. Hasta ese momento

operaban cuatro unidades en el condado inglés de Lincolnshire,

a unos 200 km (125 millas) al norte de Londres. Esta

persona había observado que los ingleses bañaban a sus

perros con muy poca frecuencia, incluso cada dos o tres años, pero

una vez que probaban The Pooch Mobile, rápidamente se

convertían en clientes mensuales, principalmente por los

beneficios de la higiene.

Conforme la empresa crecía, los directores sabían que

había más probabilidades de enfrentar la competencia de

otros proveedores de aseo para perros. No obstante, como comentó

un franquiciatario exitoso: “La competencia nos mantiene

alertas. Es difícil convertirse en líder y mantenerse como

tal si no tienes a nadie detrás de ti”.

Aussie Pooch Mobile 529

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!