miguel de unamuno frente al modernismo religioso - Gredos ...

de renovación espiritual y con frecuencia se confundían” 149 . Detrás de esta
afirmación, que no es totalmente incorrecta, se disimula una alusión maliciosa, es
decir, si modernismo y protestantismo coincidían, es legítimo pensar que Maeztu,
al abrazar una liberal protesta religiosa en algún momento de su vida, pueda
considerarse un modernista religioso por su anhelo de renovación de la Iglesia
cristiana. En la confirmación de la carencia de unidad entre la crítica que puso en
relación al modernismo religioso con la Generación del '98, destaca el juicio de
M. a José Flores que no puede aceptar la interpretación de Botti según el cual,
como ya puse en evidencia, Maeztu sería un anticlerical militante hasta 1908-
1910 150 . La razón es muy simple, como ya he dicho, si Maeztu hubiera atacado a
la Iglesia desde una posición meramente anticlerical, no podría considerase, pues,
en línea con el movimiento de renovación católica. Tampoco le gusta a M. a José
Flores que Botti haya definido inexacta la visión que Maeztu ofrece del
modernismo irreligioso. Pero la observación de Botti a este respecto es irrefutable
y para moverse alrededor del obstáculo, José Flores da en aquella conclusión tan
vaga – a la que me refería algunas líneas más arriba – que no añade nada a lo que
ya se sabía:
“Pero en nuestra opinión, lo importante es que Maeztu estaba vivamente interesado por estos
temas, su creencia en la necesidad de una reforma religiosa, su participación en ciertas formas de
la heterodoxia religiosa del momento, que al manifestar su conformidad con lo expuesto por
Unamuno, debemos deducir que se trata del modernismo religioso […] lo cual evidentemente no
puede reducirse a mero anticlericalismo” 151 .
El hecho de que Maeztu estuviera vivamente interesado por estos temas no
demuestra sino que estaba vivamente interesado por estos temas; el hecho de que
no fuera un mero anticlerical no excluye su participación en el modernismo
religioso, pero tampoco es prueba de ello.
Maeztu, como todo intelectual del '98, respiró el aire cultural que procedía de
todo ámbito del saber de su época, demostrando una sensibilidad por diferentes
temáticas, por eso no fue totalmente indiferente a la problemática religiosa. Pero
se nota que el acercamento al tema siempre se cumple desde una perspectiva
149 M. a José Flores, «Ramiro de Maeztu, un católico protestante y un protestante católico», en L. de
Llera (coord.), Religión y Literatura, cit., p. 321.
150 Ibidem, p. 323.
151 Ibidem, p. 324.
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