miguel de unamuno frente al modernismo religioso - Gredos ...

Mi estimado señor
27-XII-1906
le doy gracias por su carta y le envío un ejemplar de mi Vida de D. Quijote. Es
usted el tercer italiano que se me dirige a consecuencia del artículo del Leonardo,
y tenía yo ya algunos buenos amigos ahí. Mis escritos han repercutido más en
Italia que no en Francia y no lo atribuyo a que se comprenda ahí mejor el español
sino a mayor hermandad entre las almas italiana y española. Un italiano, Colón, al
servicio de España descubrió América, y Cervantes vivió en Italia y respiró el aire
de su Renacimiento y tal vez sin esto no habría escrito el Quijote, otro Nuevo
Mundo. De donde resulta que en las dos cosas duraderas que España ha dado al
mundo, la América y el Quijote, Italia estuvo asociada a ella.
Tengo todavía a flor de alma la visita de esa Italia, donde estuve hace 17 años,
teniendo yo 25, al abrírseme la vida.
El artículo del Leonardo le ha inducido a error. Yo no soy católico, soy
cristiano. Nací, sí, en el seno de una familia rígidamente católica,
puritanescamente católica, en el país vasco, pero tuve que dejar un dogma que
mata la fe. La Iglesia Católica es ya política, no religiosa. Ha sustituido a la
religión con la teología – y una teología basada en la escolástica del siglo XIII,
pre-kantiana – y ha sustituido al misterio con la explicación del misterio. Se
empeña en probar la existencia de Dios con silogismo y si yo creo en Dios es no
por las supuestas pruebas de su existencia, sino a pesar de ellas y contra ellas. Con
la lógica sólo se llega a la idea de Dios, no a Dios mismo, y la idea de Dios es,
como el eter, una hipótesis que sólo tiene valor en cuanto explica lo que quiere
explicar, aquel la existencia y esencia del universo, este, el eter, la luz y como no
lo explica, no sirve. Porque lo que no concebimos sin Dios tampoco con Él lo
concebimos. Pero Dios mismo – no su idea – es como el aire, una realidad
inmediatamente sentida, sobre todo en los momentos de ahogo material el aire, de
ahogo espiritual Dios, y aunque el aire no explicase el sonido creeríamos en él. En
resumen que el catolicismo se ha hecho racionalista y ha matado a la mistica, que
es sobre-racionalismo.
Pero si no soy católico, menos soy eso que aquí se llama libre-pensador y que
es la muerte del corazón, y por ende de la cabeza.
No, no conozco a Andrés Towianski, y me gustará conocerlo. Le agradeceré
alguno de sus discursos.
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