miguel de unamuno frente al modernismo religioso - Gredos ...

intelectualmente honesto ni hermenéuticamente justo dar por definitiva la fusión
entre modernismo y '98, sobre todo porque el término Generación del '98 sigue
siendo de normal vigencia. Y de la misma manera, tampoco lo es sostener la
coincidencia de modernismo literario y religioso para que todo miembro del '98,
más o menos, o poeta modernista sea representante de un movimiento teológico.
No sin razón se ha puesto en evidencia la precariedad de los límites que
impone toda convención literaria al intentar delimitar de manera tan marcada y
definitiva épocas y corrientes. Ciertamente, la valoración del influjo de un
determinado marco generacional o del contexto vital sobre un artista es difícil de
establecer con precisión matemática. Sin embargo, lo que sí puede afirmarse es
que las convenciones literarias no explican todo, aunque tampoco aclaran nada. Es
lo que sostiene con acierto, a nuestro parecer, José Ferrater Mora:
“Si el esquema en el cual se inserta una generación no lo explica todo, sería inexacto concluir que
no aclara nada. La referencia a la generación, que da sentido a la fecha de nacimiento, constituye
por lo menos uno de los modos de comprender la actividad de un escritor” 13 .
Toda convención, en cuanto tal, ya contiene alguna contradicción y
aproximación intrínseca sobre las cuales no siempre merece la pena demorarse
demasiado, pero también ha de considerarse que si no fuera así tampoco existiría
este término. Por lo cual, para comprender el pensamiento de Unamuno e
insertarlo dentro de su contexto histórico y literario, se hace necesario el empleo
de una fórmula, más o menos exacta o correspondiente a lo real, que
convencionalmente se suele llamar Generación del '98. Claro es que no se puede
establecer con absoluta certeza el influjo del marco generacional en el que se
mueve un autor, pero lo cierto es que las convenciones literarias se hacen
necesarias para comprender las razones, condiciones y circunstancias de su
contexto. ¿Cómo pueden olvidarse, en este sentido, las significativas palabras de
Max Weber cuando, al tratar de definir el espíritu del capitalismo, sostiene por un
lado la indefinibilidad de las categorías históricas y por el otro la legitimidad de su
empleo? Para investigar un concepto histórico cualquiera es necesario relacionarlo
a un “complex of elements associated in historical reality which we unite into a
conceptual whole” y, por lo tanto, tal concepto histórico “cannot be defined
13 J. Ferrater Mora, cit., p. 12.
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