miguel de unamuno frente al modernismo religioso - Gredos ...

En todo ello cabe también la distinción fundamental, según don Miguel, entre
el evangelismo, que es la doctrina dialéctica del cristianismo, y el cristrianismo o,
mejor dicho, la cristianidad desde que nació San Pablo, o sea, la vida, la lucha y la
agonía cristiana 17 ; entre el Verbo del Cristo que hablaba y la letra de San Pablo
que dictaba sus epístolas e “hizo bíblico lo evangélico, convirtió la palabra en
letra” 18 . Con la Reforma protestante se instauró el libre examen de la letra y se
acentuó la contraposición entre el Verbo de la tradición oral que vivifica y la letra,
la escritura, el libro que mata 19 . Luego “con la letra nació el dogma” 20 y la agonía
se trasladó dentro del decreto eclesiástico por la contradicción implícita a todo
dogma, en cuanto produjo la lucha contra las herejías, ignorando que la misma fe
vive de la duda:
“Y empezaron la Iglesia y la Reforma a luchar una contra otra y cada una consigo misma; a
protestantizarse la Iglesia Romana, a romanizarse la Reforma” 21 .
De ahí aquella cristianidad paganizada de las distintas nacionalidades que ya no
volverán a unirse por fines religiosos. La tragedia del Verbo, obligado a fijarse en
la letra y, por consiguiente, en la historia para evitar su dispersión, representa la
tragedia misma del cristianismo, obligado a fijarse en el dogma, en el magisterio,
en la hermenéutica, en el sacramento, en la institución, y a buscar aquel
compromiso, para sobrevivir, entre historia y trascendencia, entre el Cristo de la
historia y el Cristo de la fe.
Ahora bien, Unamuno, afirma Buonaiuti en su artículo,
“non si arresta alla enunciazione astratta della sua analisi paradossale dei coefficienti drammatici
della spiritualità cristiana. Ne vuole segnalare il funzionamento nel tempo. E allora si fa
incoseguente a sé stesso” 22 .
De esta primera puntualización, el sacerdote italiano muestra su crítica a La
agonía del cristianismo. Sustancialmente, la objeción atañe a tres aspectos
17 Ibidem, p. 475.
18 Ibidem, p. 484.
19 Ibidem, p. 480.
20 Ibidem, p. 485.
21 Ibidem, p. 486.
22 «L'agonia del cristianesimo», infra, p. 462.
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