miguel de unamuno frente al modernismo religioso - Gredos ...

origen moral, la mezquindad de espíritu, y para combatirla hay que predicar la
obligación moral de ser inteligente. La bondad es, en otras palabras una forma de
inteligencia y la brutalidad mental un pecado. La estricta relación entre
inteligencia y bondad y la obligación moral de ser bueno e inteligente es una
característica de la filosofía unamuniana que ha sido puesta en evidencia en muy
pocas ocasiones por los estudiosos de Unamuno. Ya en 1895 afirmaba algo
parecido, o sea, que la bondad no depende de la fe, sino al contrario es la fe la que
depende de la bondad: el protagonista de su breve novela Nuevo mundo, Eugenio
Rodero, “Era muy bueno y muy sencillo, no porque creyera sino que creía por ser
bueno” 62 . En Diario íntimo el autor identificaba la bondad como criterio de
verdad:
“En un tiempo escribí yo que si se observa fe en los buenos no es que sean buenos porque creen,
sino que creen porque son buenos; que no hace su fe en la gloria su bondad, sino que su bondad les
crea la gloria. Y la bondad ¿no es criterio de verdad?” 63 .
Sólo dos años más tarde el vasco reitera y profundiza en el mismo concepto.
La oposición paulina entre hombre carnal y hombre espiritual 64 , que todos
llevamos dentro de nosotros, estriba en el hecho de que el primero quiere hacer y
el segundo hace. En «Nicodemo el fariseo» don Miguel recupera el concepto de
condición del hombre como esclavo del pecado y distingue al hombre carnal del
hombre espiritual. Para éste es la intención lo que más cuenta, para aquél serán las
obras. “Bien hace quien hace; sólo el que no hace, hace mal” 65 , afirma
análogamente, citando al poeta italiano Pascoli, Miguel de Unamuno en
«Inteligencia y bondad». Pero el problema no se limita a la distinción entre las
intenciones y las obras concretas, sino que resulta ser imputable a un orden de
conducta moral. No basta hacer el bien, sino que hay que ser buenos. Para que
toda obra adquiera la virtud que se le imputa, hay que ser, a la vez, buenos,
religiosos y bien intencionados:
“Porque una cosa es hacer el bien, como dices que la moral te enseña, y otra cosa es ser además
62 Nuevo mundo, cit., p. 45.
63 Diario íntimo, Madrid, Alianza, 1981 6 , p. 132.
64 Pablo, Rom. 7:14-25.
65 «Inteligencia y bondad», p. 536.
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