miguel de unamuno frente al modernismo religioso - Gredos ...

“No quiero buscar mi paz interior en armonías, concordancias y compromisos que llevan a la
estabilidad inerte, no quiero que firmen paz mi corazón y mi cabeza sino que luchen entre sí,
lealmente pero con vigor. Soy y quiero seguir siendo un espíritu antinómico, dualista” 234 .
Unamuno confiesa repetidas veces sentir o decir “una cosa con el corazón y la
contraria con la cabeza” 235 , lo que sin duda no puede decirse de los modernistas.
La desconfianza de Unamuno hacia el poder de la razón no se presenta en estos
mismos términos en los máximos representantes del movimiento: en ninguno de
ellos hay desconfianza hacia la racionalidad – no se explicaría de esa forma el
propósito de aplicación del método científico –, sino que a la razón y al
sentimiento, es decir a la ciencia y a la fe, se les otorgan simplemente dos campos
y objetos de búsqueda diferentes. Unamuno, por el contrario, alimenta
constantemente la contradicción y el contraste entre la facultad intelectiva e
intuitiva, deductiva e inductiva, manteniendo ciencia y religión “frente a frente,
negándose una a otra, y dando con su contradicción vida a mi conciencia. No
quiero conservarlas, sino que se corrijan mutuamente” 236 . Y junto con Kierkegaard
puede repetir que “cristiano se es por oposición” 237 . Por lo cual, no basta
considerar que tanto en Unamuno como en los modernistas el racionalismo no es
un método adapado a la búsqueda de la fe para ponerlos en un mismo plano.
Sabido es que el conciliatorismo modernista se fundaba también sobre la
posibilidad de una síntesis entre el evolucionismo darwiniano y la fe católica y,
aunque Unamuno admita que Darwin “no excluye la concepción de finalidad” 238 ,
o sea la posibilidad de conciliación de elementos científicos y religiosos, y que el
evolucionismo “ha vivificado la investigación primero, el sentimiento mismo
religioso después” 239 , compara la actitud conciliatoria, no sin un tono de burla y
escepticismo, a una vacuna religiosa ideada para defenderse de los contrastes con
la modernidad. Así, tanto el socialismo católico como el trasformismo religioso
234 «Carta a Candamo», 5 de marzo de 1902, en Unamuno y Candamo, cit., p. 347.
235 STV, OCV, XVI, p. 384.
236 «Carta a Candamo», 5 de marzo de 1902, en Unamuno y Candamo, cit., p. 346.
237 «Calderón y el ingenio español», 1917, OCE, IX, p. 1467.
238 «Discurso pronunciado en el Paraninfo de la Universidad de Valencia, el 22 de febrero de 1909,
con ocasión del I centenario del nacimiento de Darwin, organizado por la Academia Médico-
Escolar de dicha ciudad», OCV, VII, p. 795.
239 «Darwin», 1901, OCV, X, p. 96.
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