miguel de unamuno frente al modernismo religioso - Gredos ...

ciencia y religión, entre las cuales destacan sobre todo El Hexamerón y la ciencia
moderna de 1901, La Providencia y la Evolución de 1904, Desenvolvimiento y
vitalidad de la Iglesia integrada por cuatro volumenes escritos entre 1908 y 1911.
En el primer texto, después de sostener las teorías evolucionistas, sobresale su
alejamiento de los católicos más temerarios, como Giovanni Semeria y
Joseph-Marie Lagrange, que desempeñaron un papel fundamental en la evolución
teórica del moderniso religioso 23 . En el segundo expone las teorías relativas a la
teleología natural, analizando el sistema nervioso y el aparato circulatorio del
organismo, la evolución individual y la teleología vegetal y mineral 24 . El tercero
es, con toda probabilidad, el más interesante de su producción de este período, y
se divide en cuatro volumenes respectivamente titulados: Evolución orgánica de
1911, Evolución doctrinal de 1911, Evolución mística de 1908, Mecanismo divino
de los factores de la evolución eclesiástica de 1908. El hilo conductor de los
cuatro textos es, sustancialmente, su concepción de la Iglesia, análoga a la de
Loisy, como una realidad dinámica que se adapta y evoluciona en base a las
distintas conyunturas ambientales. De ahí que tambén la teología y la apologética
estén sujetas a una evolución doctrinal 25 . Los primeros dos volúmenes en orden
cronológico, III y IV por enumeración, fueron los que le dieron más problemas
por las acusaciones procedentes de la revista Ciencia Tomista en algunos artículos
que anticipaban el volumen II. Sólo gracias a la intervención de sus amigos
Garrigou-Lagrange y Jerónimo Coderch consiguió que su obra no figurara en el
Índice de los libros prohibidos. Los años posteriores, cuando fija su sede
definitiva en Salamanca, cobran menos interés por la finalidad del presente
estudio. Desde 1913 hasta su fallecimiento en 1928 parece dejar de lado toda su
ambición hermenéutica para favorecer la teología espiritual en su vertiente mística
evidente en textos como Cuestiones místicas, o sea las alturas de la
contemplación accesible a todos de 1916, Grados de la oración y principales
fenómenos que la acompañan del mismo año, Exposición mística al Cantar de los
Cantares de 1919, La verdadera mística tradicional de 1925, Las escalas de
amor y la verdadera perfección cristiana de 1926.
23 Cfr. J. González Arintero, El Hexamerón y la ciencia moderna. Explicaciones hechas en el
Colegio de Estudios Superiores-exegético-apologéticos de S. Gregorio de Valladolid, Valladolid,
Imp. y Libr. de José Manuel de la Cuesta, 1901, pp. 14-19.
24 Cfr. J. González Arintero, La Providencia y la Evolución, Valladolid, Ed. Cuesta, 1904.
25 Cfr. J. González Arintero, Desenvolvimiento y vitalidad de la Iglesia, 4 vols., Salamanca,
Imprenta de Calatrava, 1908-11.
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