miguel de unamuno frente al modernismo religioso - Gredos ...

intelligentissimi” 131 . Noemi d'Arxell, que Luppoli identifica con la colegiala sin
nombre, es protestante y, además, es un personaje central en la novela de
Fogazzaro, la muchacha que Ángela conoce en el colegio de monjas no ocupa, en
cambio, más que una página del texto unamuniano y su admiración hacia don
Manuel, que el crítico pone como ejemplo de semejanza, es indirecta, porque lo
conoce sólo a través de los cuentos de su amiga, y está apenas señalada. Jeanne
Dessalle, que Luppoli identifica con Ángela Carballino, que representa la
seducción muy humana y terrenal de Maironi, es sustancialmente escéptica y se
acerca a la religión sólo por el antiguo amor hacia el protagonista de Il Santo,
mientras que la narradora de San Manuel Bueno, mártir está implicada desde el
principio con el mundo religioso, don Manuel es su confesor, es el padre de su
alma 132 , su amor hacia él sólo es espiritual y ella representa, sustancialmente, la fe
ortodoxa del pueblo que cree de forma infantil. Por último, no ha de olvidarse que
incluso el mensaje será diferente: la de Unamuno es una mera amonestación
contra la fe pasiva del vulgo, la fe muerta, la fe del carbonero, esa fe de los que
aceptan en silencio toda imposición procedente de la mano humana de la Iglesia,
“Ni sabe el pueblo qué cosa es fe, ni acaso le importa mucho” 133 afirma el mismo
autor, al que le llegó el documento del narrador testigo, al final de la novela; muy
distinta es por el contrario la intención de Fogazzaro, que presenta el modernismo
religioso de forma narrativa uniendo los principales temas debatidos por los
máximos representantes del movimiento: la recuperación del mensaje evangélico
del cristianismo de los orígenes, la relación entre fe y ciencia, el racionalismo de
la ciencia teológica y el sentimentalismo de la inmanencia vital, la implicación de
la Iglesia en la política, el problema de la ética y de la escatología, la filosofía de
la acción, la reforma del catolicismo en el seno de la institución eclesiástica, la
crítica bíblica, etc. Por eso, Paolo Marangon pudo afirmar que la intención del
autor fue la de fundir la reforma intelectual y la moral ansiada respectivamente
por los personajes Giovanni Selva y el P. Salvati:
“Non c'è dubbio che, nelle intenzioni dello scrittore, la missione di Benedetto dovesse fondere la
riforma intellettuale desiderata da Giovanni Selva con la riforma morale auspicata dal padre
Salvati in una superiore sintesi di pensiero e di azione tutta intrisa e pervasa di spirito
131 Ibidem, p. 207.
132 SMBM, OCV, XVI, p. 624.
133 Ibidem, p. 628.
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